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Finaliza "Holocausto", pero sigue la polémica / y 2

Gran seguimiento en provincias

Holocausto, posiblemente, ha batido todos los récords de presencia ante el televisor en España, como ha sucedido en Málaga, según informa Joaquín Marín. Un dato que sirve para confirmar este interés despertado por el telefilme en la población malagueña es el bajón experimentado, en los días de proyección de la serie, en la asistencia a la sesión nocturna de los cines de la capital.El tema, en esta provincia, como en las demás, ha llegado a la calle y ha servido de centro de conversaciones. El corresponsal destaca que Holocausto ha servido a muchos malagueños para conocer el exterminio judío a cargo del nazismo, desconocido en amplias capas de la población.

Recuerdos de otros tiempos

En Canarias, desde donde informa Diego Talavera, la emisión de este programa televisivo «ha puesto de manifiesto el recuerdo de la represión franquista en estas islas durante los años de la guerra civil española, a pesar de que aquí no hubo conflicto bélico, pues desde el primer día pasó a ser zona nacional».

En Canarias se ha recordado la famosa Brigada del Amanecer y la cima de Jinamar. Aquella, encargada de localizar y detener a personas de ideología izquierdista o colaboradoras del Gobierno republicano, para luego internarlos en los campos de concentración de La Isleta y Lazareto de Galdo.

La cima de Jinamar es un cráter volcánico al cual fueron arrojados vivos presos políticos en número todavía desconocido.

Palma de Mallorca parece ser el lugar donde las reacciones han sido más numerosas. José A. Rodríguez da cuenta de que esta isla es la región española donde aún existe una discriminación hacia los judíos. En Palma residen numerosas familias descendientes de los judíos conversos, xuetas, que regentan la mayoría de los establecimientos de joyería y platería de Palma.Fue en la calle de la Platería donde en la noche del viernes al sábado pasado aparecieron numerosas pintadas antijudías, incluso la estatua y lápida conmemorativas del ex presidente de la Asociación de la Prensa, Gabriel Fuster, fue señalada con tres svásticas y un gran «Judíos, no».

La comunidad israelí en Mallorca está formada por numerosos ingleses, norteamericanos y centroeuropeos que tienen una sinagoga en Cala Mayor. Estos, al contrario que los xuetas, no han sido importunados en absoluto. Pero sí han recordado que sufrieron el horror que ahora ha rememorado Holocausto y creen que la proyección de esta serie es algo positivo.

En Alicante, informa Mari Carmen Raneda, la única manifestación externa a causa del telefilme ha sido un comunicado de la organización CEDADE condenando la e misión y negando los hechos que relata la serie basada en la obra de Gerald Creen.

No obstante, ha sido fácil sorprender conversaciones de gentes sorprendidas por «tanto horror» en tiendas y mercados. Estos comentarios son parejos en su frecuencia a los que originan las fiestas que estos mismos días se celebran en Alicante. Han ocupado gran atención, si bien no se han advertido pintadas ni signos de violencia y no más expresiones públicas que alguna carta a la prensa local por ciudadanos que consideran que el magnicidio no fue tal.

No sólo los nazis

También en Lugo ha recogido varias cartas de lectores el diario local, El Progreso, restando importancia y veracidad al serial y señalando que «no sólo son obras de nazis los holocaustos, sino también de otros regímenes», a la vez que recordaban que no es difícil encontrarlos en la actualidad. Holocausto ha despertado expectación en esta provincia, informa Ernesto S. Pombo, máxime porque los lucenses estaban convencidos de que no podrían ver la serie por la fatalidad de que siempre que está anunciado un acontecimiento televisivo se avería el repetidor de TVE que emite para la ciudad y sus poblaciones cercanas. Pero esta vez no fue así, y la serie ha despertado comentarios de todo tipo, así como pintadas burlescas como «Holocausto igual a fachas más UCD», o «Holocausto, igual a fachas, igual a UCD».

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