Mónica de verano
Por una de esas paradojas de los circuitos de exhibición, este filme, dedicado en teoría al gran público, aquel que en su tiempo devoraba asiduamente los relatos de Guido de Verona, se exhibe entre nosotros en una sala de las llamadas de en sayo. O quizá no exista tal parado ja, pues, a fuer de sinceros, Mimi Bluette es un filme frustrado. Pen sado todo él en torno a Mónica Vitti, no ha podido llevar a cabo lo que realmente intenta y para lo que esta artista no parece dotada: con vertirla en estrella de espectáculo. Se le ha inventado un personaje a la medida, una bella italiana que triunfa en el París de la, para algunos, Belle Epoque, se le ha fotografiado con afectada sabiduría, se le ha vestido con espléndida elegancia, haciéndole vivir su vida en un bosque de decorados Art Nou veau que contrastan con típicas ta bernas. Incluso se le ha creado un número especial en el que se susti tuyen sus no muy dotadas piernas con las de su partenaire y, sin embargo, es inútil, no se consigue hacer de esta Mónica nueva algo más que una simple muñeca.La culpa es fundamentalmente del guión, que acumulado, tópico tras tópico, sirve de texto y fondo a una serie de artistas teatrales. Hasta la misma Shelley Winters parece haberse contagiado en este coro bufo donde la inteligencia no brilla demasiado. La idea de contamos la vida de una estrella desde sus orígenes pobres y equívocos hasta su triunfo en los mejores escenarios, si no nueva, bien hubiera podido servir para intentar el melodrama o la ironía. De todo ello hay en esta historia, pero tan torpemente narrado, tan carente de gracia y con medios tan escasos que ni el viaje final al norte de Africa en busca de un amante misterioso consigue aliviar el tedio de los espectadores. Con un poco de ingenio quizá se hubiera podido salvar el filme, pero la inspiración de Carlo di Palma no brilla en esta ocasión a la altura de otras obras, como en el caso de Teresa la ladrona, por ejemplo, salvo en alguna que otra sencuencia, como la de la publicidad de la harina para niños, inspirada en las postales eróticas de principio de siglo. Todo lo demás, incluidos algunos números de baile, vacila entre el sainetón a"la italiana para cines dominicales y alusiones al mundo actual a través del arte, las drogas y los bailes puramente superficiales.
Mimi Bluette
Dirección: Carlo di Palma.Intérpretes: Mónica Vitti, Shelley Winters, Tommy Tune, Hella Petri, Vania Vilers, Gianrico Tedeschi, Luisa de Santis, Antonio Casagrande, Gilles Millinaire. Fotografia: Contini. Música de Riz Ortolani. Italia. Dramático. 1976. Local de estreno: Alexandra
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