Recepción en el Palacio Real con motivo de la onomástica del Rey

Los Reyes de España ofrecieron el domingo, en el Palacio Real de Madrid, una recepción con motivo de celebrarse la onomástica de don Juan Carlos. En la recepción se dio cita el todo Madrid político y diplomático, con una asistencia de 2.000 invitados. Por la mañana, el Rey había asistido a la misa que se celebró en el Regimiento de la Guardia Real.La recepción se celebró en medio de grandes medidas de seguridad, que incluían un gran despliegue policial, e incluso el corte de tráfico rodado en la plaza de Oriente y zonas adyacentes. Incluso el paso de peatones era controlado y se cerró el Campo del Moro, parque situado a las espaldas del Palacio y que se llenaba de paseantes todos los domingos, desde que el año pasado don Juan Carlos ordenó su apertura al público, precisamente con motivo de su onomástica.

Entre los invitados se encontraban representantes de los partidos políticos y las instituciones democráticas, del estamento militar, del poder judicial, la nobleza y el cuerpo diplomático acreditado en España. Poco después de comenzada la recepción, los invitados, que se encontraban en los diversos salones del Palacio, comenzaron a pasar ante los Reyes para saludarles.

En primer lugar lo hizo el Gobierno en pleno, con su presidente, Adolfo Suárez, al frente de los demás integrantes. Fueron seguidos por el presidente del Congreso, Landelino Lavilla, y del Senado, Cecilio Valverde. Después, los presidentes del Tribunal Supremo, Tribunal de Cuentas y el Instituto de España, seguidos de los jefes de Estado Mayor y otros representantes de las Fuerzas Armadas.

A continuación saludaron a los Reyes los demás invitados, entre ellos representantes de la nobleza, reales academias, cuerpo diplomático, mesas y juntas de portavoces del Congreso y el Senado, presidentes de las comisiones de las Cortes, representantes de los partidos políticos parlamentarios, alcalde y presidente de la Diputación de Madrid y otros invitados.

Una vez terminado el saludo, los invitados conversaron en los salones, hasta la hora del ágape. Entre las anécdotas recogidas por la agencia Efe están el saludo del presidente del Gobierno y el de la Comisión Gestora del PSOE, ambos abulenses, quienes conversaron sobre los motivos de desacuerdo con los proyectos de estatutos vasco y catalán.

El secretario general del PSOE dialogó con el ex ministro López Rodó sobre la actualidad política nacional e internacional, en presencia del embajador de Estados Unidos. Según comentó ayer el secretario general del PCE, el tono de las conversaciones sobre el problema del Estatuto vasco denotaba generalmente la consciencia de que es necesario llegar a un acuerdo negociado.