Los fabricantes de calzado no pagarán sus cuotas a la Seguridad Social

Los fabricantes de calzado decidieron no pagar la cotización empresarial a la Seguridad Social y pidieron una moratoria por seis meses de dicha cotización, según acordaron los representantes de las cerca de 2.300 empresas del sector que se han reunido en un hotel madrileño, informa Efe.

«Pretendemos dar carta de naturaleza a algo que ya está ocurriendo, y es que cerca del 30% de las empresas del sector no pagan a la Seguridad Social porque no pueden pagar», manifestó el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), Vicente Valiente.Se tomó la decisión de que las empresas pagasen las cotizaciones de los trabajadores a las asociaciones respectivas y que fueran éstas las que efectuasen estos pagos a las delegaciones.

Al comienzo de la asamblea, el señor Valiente señaló que al congregarse en Madrid no pretendían efectuar un encierro; «no pedimos situaciones paternalistas», dijo, «queremos un tratamiento justo y urgente de nuestras necesidades». «Es posible», añadió, «que si no se resuelve la situación del sector, el 15 de julio se hayan perdido 20.000 puestos de trabajo.»

En materia de Seguridad Social, los fabricantes decidieron también que en los seis meses de moratoria se pedirá la modificación del sistema actual de cotización sobre la base de producción/trabajador en lugar del actual sistema sobre número de trabajadores.

Ayudas a la exportación

Asimismo, acordaron la suspensión temporal de actividades laborales y que se financien al 100% a cargo de la Seguridad Social, suprimiendo los anticipos actuales a cargo de la empresa.En lo relativo a la exportación pidieron: la exención del pago del ITE a la exportación y moratoria en el pago del de interior; percepción de la desgravación en fecha inmediata a la exportación, y establecimiento de un seguro de cambio anual en la contratación a plazo de divisas.

Finalmente, acordaron pedir crédito oficial de 30.000 millones de pesetas al sector, descontable por la banca privada con cargo al coeficiente de caja, como subvención por las pérdidas derivadas de la revaluación de la peseta y ante la inflación de costes financieros debido a los fondos de garantía que actualmente retiene la banca privada.

El sector agrupa a 2.300 empresas, fundamentalmente pequeñas y medianas, y a 72.000 trabajadores, con una producción anual de unos 100.000 millones de pesetas, de los cuales se exporta en torno al 50%.