Sadat, dispuesto a ofrecer asilo al sha de Irán

Agencias

El Cairo, Teherán - 24 jun 1979 - 00:00CEST

El presidente Anuar el Sadat, citando principios del Islam y del cristianismo, de la ética y civilización egipcias, ha sugerido al Parlamento que se dicten medidas legales para permitir que el sha de Irán y su familia tengan derecho a asilo en Egipto.

La Cámara acogió con aplausos y aclamaciones la sugerencia del presidente, lo que indica que la aprobación de la propuesta es un hecho.«Hagamos del derecho a encontrar refugio el derecho de todo hombre, no importa cuanto podamos diferir con él. Si las puertas del mundo están cerradas ante el rostro de un hombre, abrámosle nosotros las puertas de Egipto en nombre de la ética egipcia.»

Por su parte, el Gobierno iraní ha retirado el pasaporte al sha con el fin de que se vea obligado a regresar a este país, según el ministro de Asuntos Exteriores, Ibrahim Yazdi.

En una entrevista con la radio oficial iraní, Yazdi dijo que sin pasaporte el sha «no podrá viajar a otros países y tendrá que regresar a Irán, donde será juzgado por nuestros tribunales».

Cuando el sha viajó a México, a mediados de este mes, lo hizo con su pasaporte iraní. Yazdi dijo que si el sha consigue otro pasaporte extranjero perderá su ciudadanía iraní.

Irán no prescindirá de armamento

El Gobierno iraní no tiene intención de vender ninguno de sus modernísimos aviones F- 14 Tom cats ni ninguno de los misiles Phoenix con que están equipados, ha anunciado un portavoz oficial. «El Gobierno y el Ejército de la República Islámica de Irán necesitan estos aparatos para la defensa de las fronteras nacionales».

Los F-14 Tomcats, que figuran entre los más avanzados y complejos aviones militares del mundo, y los misiles Phoenix fueron adquiridos en Estados Unidos por el régimen del sha Reza Pahlevi.

En medios del Departamento de Estado norteamericano y del Pentágono se comenta desde hace tiempo la posibilidad de que el Gobierno provisional de Teherán decida revender todo o parte del sofisticado armamento adquirido bajo el antiguo régimen y que los propios responsables de la nueva Administración calificaron en anteriores ocasiones de «excesivo para las actuales necesidades militares de Irán».

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