Denuncian abusos en los cotos turísticos dedicados al salmón
Las oficinas de Turismo regentan varios tramos de río, conocidos como «cotos de Turismo». Desde hace más de veinticinco años se renueva periódicamente el consorcio de cesión y en ellos se han llegado a cometer tales abusos que, como sucediera el pasado año en la caza, en la mente de los ribereños no se descarta la posibilidad de «asaltarlos».No se concibe que en los mencionados cotos haya individuos que pescan salmones todos los días desde que se abrió la temporada. Precisamente para la pesca de salmónidos los permisos se dan tras riguroso sorteo, por la gran demanda existente todos los años Con suerte pueden conseguirse hasta seis días de pesca para el salmón y alguno más sobrante. ICONA los facilita así al precio de 375 pesetas por pescador. Turismo también celebra oficialmente sorteo, pero nunca se ven favorecidos los pescadores ribereños, y sí adinerados empresarios del norte de España.
Tenemos en el río Cares el ejemplo de los señores Quiroga, González y Mendiquaque, empresarios del País Vasco, Asturias y Santander, respectivamente. Estos establecieron su cuartel general en un hostal de Niserias, donde permanecen desde que se inició la temporada de pesca del salmón y practican su deporte en el coto de Turismo. En el río Narcea también hay asiduos al coto turístico, entre los que se encuentran los señores Ovejero y Baragaño y la viuda de Orejas. El panorama especial se completa en el coto -turístico del río Eo, donde el guarda mayor tiene un hotel; si los pescadores comen en él, facilita gancheros a mitad de precio, ya que controla a todos los de la zona.
Los cotos salmoneros que regenta Turismo son, en principio, para extranjeros. Los permisos tienen una validez para dos pescadores y su precio es de 2.250 pesetas. Si el que consigue una captura es extranjero se le cobra una cuota suplementaria de 1.000 pesetas por kilo.
Pescar salmón en un coto de Turismo no es prácticamente posible, si no se tienen influencias o no se está dispuesto a desembolsar una cantidad de dinero elevada. La primera respuesta a la solicitud es que el cupo está cubierto por los extranjeros; si se insiste, entra ya la posibilidad de que «quizá el ministro no haga uso del permiso diario que se le reserva»; tras una serie de gestiones se da al mejor postor. Una cifra que puede abrir todas las puertas son 10.000 pesetas -puede ser menor si la demanda no es fuerte-, y por 50.000 se llega a alcanzar la garantía de pescar casi toda la temporada.
El Ayuntamiento de Pañamellera Alta ha dado el primer paso para que las oficinas de Turismo dejen de regentar cotos salmoneros -que suelen ser los mejores- o, como mal menor, que sigan una directriz clara y sin privilegios para nadie.
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