El Ministerio de Agricultura potenciará una nueva orientacion de la ganadería

Tanto por razones económicas como sanitarias, el Ministerio de Agricultura potenciará un cambio de orientación de la ganadería en España, que favorecerá la de carácter extensivo, ligada a la tierra, y en concreto a aquellas razas autóctonas que, pese a la configuración del suelo, han logrado sobrevivir y que podrían aprovechar los millones de hectáreas en la actualidad insuficientemente utilizadas, no obstante su vocación ganadera.Con este compromiso de la Administración, expresado a través del director general de la Producción Agraria, José Luis García Ferrero, dieron comienzo en Salamanca las Jornadas de Desarrollo Ganadero, que concluirán mañana y en las que participaron, durante el día de ayer, más de cuatrocientos ganaderos.

Tras el desarrollo de una ganadería intensiva, motivado por razones coyunturales, se impone ahora la vuelta a la ganadería ligada a la tierra, capaz de aprovechar los recursos propios y de reducir la dependencia de otros ajenos. Una cuarta parte del monto total de las importaciones de petróleo se destina a la adquisición de materias primas para la ganadería intensiva. Ni la producción nacional de maíz puede aumentar de forma significativa ni la de cebada alcanza otro objetivo que amortiguar la creciente demanda de aquél. Todo ello determina un déficit considerable en la balanza de pagos que impone la reorientación ganadera ahora auspiciada desde el Ministerio.

En la primera ponencia de las jornadas, sobre recursos y posibilidades de la ganadería en España, el señor García Ferrero repasó la situación de las diferentes especies. Mientras el número de reses de vacuno se ha mantenido estable durante las dos últimas décadas, se observa una creciente orientación hacia la producción de leche, en detrimento de la de carne y de las razas autóctonas, algunas de las cuales han llegado a convertirse en reliquia de épocas pasadas. Sin embargo, la mejor situación sanitaria y las técnicas de engorde han posibilitado un incremento de la producción de carne, aunque éste no haya evitado la necesidad de importar 80.000 toneladas anuales para satisfacer la demanda de los consumidores.

La regresión acelerada del porcino ibérico -en todo el país quedan alrededor de 80.000 cerdas de esta raza- exige una protección especial, que comenzará con la próxima promulgación de un ordenamiento del encinar. También resulta significativa la regresión del ganado ovino, que ha pasado de un censo de veinticinco millones de cabezas a otro (el actual) de catorce. Aunque la aptitud lechera no ha disminuido, la producción de carne de ovino es similar, en estos momentos, a la de conejo, en torno a las 125.000 toneladas/año. En similar situación se halla el ganado caprino, que de casi siete millones de cabezas ha pasado a un censo de 2.300.000. En algunas zonas del norte de España, la Administración prevé la potenciación de la cría caballar.

España se autoabastece en la actualidad de leche, con una producción anual de 6.000 millones de litros, aunque no en productos lácteos. El auto abastecimiento también se obtiene en aves, porcino y ovino.

Sin embargo, la potenciación de la ganadería extensiva exige un decidido apoyo económico a los ganaderos, así como la habilitación de medios financieros. El crédito supervisado como instrumento de desarrollo ganadero fue el segundo tema abordado en las jornadas, mediante la exposición del director de la Agencia de Desarrollo Ganadero, Vicente Sánchez. Por la tarde se trató sobre la mejora de las explotaciones de secano y el cultivo de carne en regadío.