_
_
_
_

Agotadas las entradas para las primeras representaciones en Madrid del Ballet de París

El Palacio de los Deportes de Madrid tiene una capacidad considerable. Sin embargo, están prácticamente agotadas las localidades para las primeras representaciones del Ballet de la Opera de París, que comienza hoy. Un nuevo encuentro, con una de las formaciones de mayor tradición y vigencia que existen en Europa se efectúa a través de dos piezas básicas del repertorio tschaikowskiano: El lago de los cisnes y La bella durmiente del bosque.

Significa el autor de la Patética, en su momento, la superación de muchos tópicos y pobrezas musicales en el terreno de la danza. La trilogía formada por las obras citadas y Cascanueces fue el primer gran paso -o el paso definitivo- hacia la gran realidad de los ballets russes. La capacidad gestual de la música de Tschaikowsky ha llevado a los coreógrafos a convertir en danza partituras nacidas con otro destino. Así, la Quinta sinfonía, sobre la que Massine organiza Presagios; la Serenata, aprovechada por Balanchine; el segundo concierto de piano o los poemas Romeo y Julieta, HamIet, Manfred y Francesca da Rimini.Define el estilo francés en ballet una expresividad sin afectación, una disciplina sin rigidez que hace de sus creaciones algo de directa comunicatividad. Olvidamos cuanto un espectáculo de ballet tiene de síntesis porque, en realidad, nos sentimos ante obras de arte unitarias y estilizadas como si de una última emanación del sentimiento romántico se tratara.

El lago de los cisnes fue, inicialmente, una ópera titulada Ondina, rechazada violentamente por la dirección de los teatros imperiales. Incluso llegaron a profetizar: « Esta música es indigna de entrar en el repertorio y no entrará.» Bien se equivocaron, pues, empleada por Tschaikowsky para el argumento de Begítchev y Geltzer, El lago de los cisnes debía convertirse en obra archipopular y perdurable a partir de la coreografía de Marius Petipa y Leon Ivanov, presentada en 1895. El montaje inicial de Reisinger ( 1877) no recibió la adhesión de los asiduos al Bolchoi o Gran Teatro de Moscú.

Frente al intimismo de El lago de los cisnes, el ballet mágico sobre el cuento de Perrault La bella durmiente del bosque ( 1890) se alza como un espectáculo esplendoroso en el que habitan factores románticos y elementos barrocos. Creó la coreografía Petipa, pero el empeño fue posible por la voluntad emprendedora de Sevoloiski, director de los Teatros Imperiales Rusos.

Es sabido, y no vale la pena de insistir sobre el particular, la fusión e interacción de los ballets franceses y rusos, rota sólo con el hervor nacionalista. Aun así, conviene no olvidar que los grandes triunfos de Diaghilew se centraron en la capital francesa. La Opera de París tiene, por todo ello, acentos propios y cualificados para el repertorio de Petipa (marsellés de nacimiento) y Tschaikowsky. Petipa asumió las herencias italiana y francesa como punto de partida para dar con los principios de la escuela rusa. Una danzarina hispánica, la cubana Alicia Alonso, viene a Madrid con la troupe francesa cuya historia se remonta al último cuarto del siglo XVII. La perfección técnica, la ligereza, la elegancia y la honda expresión humanística de la Alonso otorga singular vida a los personajes que encarna.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_