El duque del cine norteamericano

Marion Michael Morrison nació en Winterset (Iowa), Estados Unidos, el 26 de mayo de 1907. John Wayne, actor, murió en la madrugada de ayer en Los Angeles, California. El Duque, según la mitología de Hollywood, que colocó como rey a Clark Gable, dejó escrito el epitafio de su tumba: « Feo, fuerte y formal.» En cincuenta años llegó a interpretar cerca de doscientas películas, la mitad de ellas pertenecientes al género del western, la mayor aportación norteamericana a la historia del cine.De especialista y doble de actores en escenas peligrosas a uno de los actores más taquilleros, Wayne comienza en el cine en 1930, con La gran jornada, de Raoul Walsh. Entre 1933 y 1939, interpretó más de cuarenta películas del Oeste. Su imagen legendaria quedó fijada en La diligencia, de John Ford (1939). A partir de esta fecha, interviene en películas de Edward Dimytryk Howard Hawks, Nicholas Ray Michael Curtiz, Henry Hathaway, Otto Preminger, Burt Kennedy y A. V. McLaglen.

La Academia de Hollywood le concedió un Oscar en 1970 por la película Valor de ley y por si trayectoria profesional. Hace una semanas, el Congreso norteamericano le distinguió con la máxima condecoración civil. Estuvo casado con Josefina Saénz, Esperanza Bauer y Pilar Pallette. En 1963 rodó en España algunas secuencia de películas. Durante quince año estuvo luchando contra el cáncer. Ya figura en la historia del cine.