La policía sigue sin decir quienes son los detenidos por el atentado de California 47

Trece días después del atentado contra la cafetería California 47, de Madrid, la policía sigue sin hacer pública la identidad de las personas detenidas a raíz de la explosión que costó la vida a ocho personas y causó heridas a casi medio centenar.Entre tanto, la Dirección de Seguridad del Estado ha prohibido a sus funcionarios hacer declaraciones verbales o escritas a los medios de comunicación.

Mientras fuentes de la citada Dirección General insisten en que la extrema derecha nada tiene que ver con el atentado, otras altas fuentes policiales afirman que una parte de la investigación se dirige hacia elementos de la extrema derecha.

Se sabe que el paquete que explosionó en la cafetería contenía cinco kilos de amonita, un explosivo plástico semejante a la goma-2, de común utilización en las tareas mineras.

Según expertos policiales, el atentado, a pesar de sus dramáticas consecuencias, ha sido «una chapuza». Por sus características, se podría comparar a las explosiones de la calle del Correo, El Papus y EL PAIS. En ninguno de estos casos hubo una reivindicación solvente. Sólo en el atentado contra El Papus se logró localizar a los culpables, quienes, a pesar de confesar su participación ante varios periodistas, fueron puestos en libertad «por falta de pruebas».

En el atentado contra California 47 existen curiosos puntos de unión con el atentado que costó la vida al portero de la finca en que se encontraba la redacción de El Papus: en ambos casos existe un misterioso personaje desconocido que proporcionó el explosivo y colocó el artefacto. Si se hace caso de la misteriosa Organización Antifascista Secreta (que, hasta el momento, ha dado mejor y más información que la Dirección de Seguridad del Estado), un grupúsculo de extrema derecha facilitó la infraestructura al misterioso y solitario hombre de la bomba. Hasta aquí, el caso es completamente semejante al atentado contra El Papus.

Una fuente policial altamente cualificada calificó ayer de «exagerado» el énfasis que el ministro del Interior pone en culpar a un grupúsculo de la ultraizquierda. Según manifestó ayer esta fuente a nuestro periódico, no está nada claro que la ultraderecha haya quedado descartada de la investigación policial sobre el atentado a California 47.