Alejandra y Jacobo,

hijos del cantante Raphael y de la escritora Natalia Figueroa, acudieron con su abuela, la marquesa de Santofloro, ayer, a un quiosco del centro de Madrid para comprar las revistas del corazón, en cuyas portadas aparecían ellos y su madre, Natalia, después del breve secuestro de que ésta fue víctima a principios de semana. Los niños se sentían muy felices de su protagonismo. A su alrededor no se apreció ningún tipo de vigilancia especial. El padre de los niños regresa mañana de México.