La polémica socialista
El pueblo llano, el vulgo, las masas, o como quieran llarnarnos, sabemos que es necesario para el país que haya una oposición importante que le pare los pies a los hijos del franquismo (UCD) y evite que poco a poco vayan convirtiendo esto en otra dictadura, de nombre «democracia». Pero también sabemos que para que el PSOE pueda ser «la alternativa» y salte la barrera de los cinco millones de votos debía abandonar alguna etiqueta, como la marxista, que por otra parte ha estado 97 años sin ella.Pero esos extraños radicales, que no son lo suficientemente marxistas como para militar en el PCE, PTE, ORT, MC-OIC, etcétera, son, en cambio, demasiado para estar en un partido moderado, como el PSOE o la Socialdemocracia.
Estos raros maximalistas, intransigentes, que «no tragan», están en el PSOE, y se han llevado el gato al agua, y han expulsado al mejor político que hay en España actualmente: Felipe González.
El PSOE, así, no pasará de los cinco millones de votos, e irá descendiendo para llegar, como en Italia, a ser cuatro gatos. En cambio, la UCD irá en aumento en votos y cumplirá el milenio, seguro. Y los españoles esperando trabajo, escuelas, salud, educación, libertad y bienestar; o sea: utopías.Cuando el PSOE no sea nada, estos radicales, intransigentes, maximalistas que «no tragan», estarán en UCD o en Alianza Popular. Seguro, seguro. ¡Son ellos!