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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El feminismo ante el PSOE

Con respecto a las opiniones expresadas por la Comisión de Mujer y Socialismo, del PSOE, en la «Tribuna Libre» del 13 de mayo, queremos hacer las siguientes puntualizaciones:1. Considerar que la opresión de la mujer es «un medio más que el sistema utiliza para manejara la clase trabajadora» no es un lugar común para todas las feministas (tal y como sostienen las autoras del artículo), sino que es una teoría masculina surgida del seno de los partidos de izquierda y enarbolada por algunas mujeres que, casualmente, pertenecen o provienen de estos mismos partidos. Según esta teoría, la opresión material y muy concreta de las mujeres no es sino un medio o un resultado, en todo caso un subproducto de una opresión ideológica dirigida contra los trabajadores y que es sólo otro medio de la opresión «verdadera»: la explotación de los propios trabajadores. Así, pues, sólo se concede categoría teórica a la opresión femenina planteándola como intermediaria de otra opresión. Es preciso que su explotación, como su existencia, se justifique por algo distinto que por sí misma: por su utilidad para la vida o la explotación de los hombres. Aunque deberían saberlo ya, informamos a las componentes de la Comisión Mujer y Socialismo, que hace ya algún tiempo que el feminismo ha demostrado que la opresión de las mujeres se justifica en si mismo, en base a la importante aportación económica que supone el trabajo realizado por éstas en el marco institucional de la familia (reproducción de la especie y producción de bienes y servicios para todos los miembros de la familia). Asimismo les informamos (aunque también lo deberían saber) que los autores y beneficiarios de esta opresión no

(Pasa a página 12)

El feminismo ante el PSOE

(Viene de página 11)son únicamente los hombres de la clase dominante, sino todos los hombres en su conjunto.

2. El hecho de que a los dirigentes de los partidos de izquierda les cueste tanto asumir el feminismo no es «teóricamente absurdo», como piensan las compañeras del PSOE. Es un hecho que el pensamiento ideológico, aplicado a las mujeres, sirve a los intereses objetivos de los hombres. En todos los casos se constata que el rigor intelectual de los políticos y teóricos de izquierda se detiene muchas veces, por no decir siempre, a las puertas del «dominio» de la mujer, por muy materialistas que sean en otros.

3. Por último, estas mujeres profetizan, alarmadas, que, de seguir por este camino el PSOE y demás partidos de izquierda, «el movimiento feminista se convertirá, fatalmente, en una importante fuerza política con la que habrá que contar para cualquier acción decisiva». Nosotras, que representamos a un sector del movimiento feminista que pretende precisamente convertirlo en una importante fuerza política autónoma, les preguntamos: fatalmente, ¿para quién? ¿Para las mujeres? ¿Cómo podría ser fatal para ellas que hubiese que contar para cualquier acción decisiva con una fuerza política que, por encima de todo, defiende sus intereses? ¿Sería fatal entonces para los trabajadores? Pero, si como las autoras del artículo dicen, los intereses de las mujeres coinciden con los de ellos, ¿qué es lo que hay que temer? ¿No será que, en el fondo, intuyen que unos intereses atentan contra otros, aunque se nieguen a admitirlo explícitamente porque ello cuestionaría su militancia en los partidos de izquierda?

(Por el colectivo feminista de Madrid)

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