Las empresas nucleares indemnizarán a las víctimas de escapes radiactivos

La industria nuclear norteamericana reaccionó ayer con preocupación al precedente adoptado el viernes por un tribunal federal de Oklahoma, que otorgó más de diez millones de dólares de indemnización a los herederos de una mujer que se contaminó con plutonio radiactivo.Menos de dos meses después del accidente de Three Mile Island, ese precedente legal «tendrá sin duda un impacto negativo en el futuro de la industria nuclear», dijo Carl Goldstein, presidente del Forum atómico de este país.

Organizaciones opuestas a ese tipo de obtención de energía se mostraron, por el contrario, eufóricas por ese mismo impacto y expresaron su opinión de que la decisión de Oklahoma servirá para retrasar cualquier plan de expansión de la industria nuclear en Estados Unidos.

«Por fin se ha hecho justicia», declaró, por su parte, el padre de Karen Silkwood, la empleada de una fábrica de producción de barras de plutonio para un reactor nuclear que causó todo el revuelo, cinco años después de su muerte.

Karen falleció, a los veintiocho años, en un misterioso accidente de automóvil cuando iba a encontrarse con un periodista para denunciar la falta de seguridad de esa fábrica de la compañía Kerr Mcgeé, la primera norteamericana en producción de plutonio.

Su autopsia reveló que estaba tan contaminada que, en cualquier caso, hubiera muerto poco después. Trazas de plutonio se encontraron en su vivienda, y su familia decidió presentar una querella criminal contra la empresa, que resultó ayer con el fallo de un jurado de Oklahoma City.

El hecho de que el fallo se emitiera en un tribunal federal significa que, de momento, supone un precedente legal en Estados Unidos que podría ser utilizado, por ejemplo, para que habitantes del estado de Pensylvania demanden a la compañía propietaria de la central Three Mile Island, de don de escapó radiactividad a raíz de su accidente el pasado mes de marzo.