Bonn no tomará represalias por la expulsión de sus periodistas de la RDA

El Parlamento de la República Federal de Alemania ha desarrolla do un debate sobre la «situación de la nación» que coincide prácticamente con la primera década de ostpolitik y con los treinta años de historia de los dos Estados alemanes. El próximo día 23, Bonn conmemorará el nacimiento de la RFA y elegirá un nuevo presidente.

La «situación de la nación alemana» que, según el canciller Helmut Schmidt, no es un problema puramente alemán, ha sido un tema conflictivo en el Parlamento de Bonn en la discusión de ayer, especialmente porque las posiciones de los conservadores democristianos y de los socialdemócratas se han distanciado aún más respecto de la primera declaración del Gobierno sobre el mismo problema, presentada por Helmut Schmidt el 14 de enero de 1970.La República Democrática Alemana, a diferencia de los demás países socialistas menores, endurece progresivamente su comportamiento para con los periodistas de la RFA, y esto da pie a los diputados democristianos de Bonn para representar una imagen catastrofista de las relaciones interbloques.

Schmidt ha dicho en el Parlamento en su declaración de ayer que no van a producirse sanciones paralelas contra Berlín, ni en un plano económico ni informativo, porque esto sería contraproducente. El canciller ha calificado como un «rudo golpe de la RDA contra la libertad de prensa» la expulsión del corresponsal del segundo canal de la TV alemana por decisión del Gobierno germano-oriental (a la que ha seguido la expulsión de su colega en Moscú), y ha calificado la situación actual respecto de la RDA como «conflicto ideológico» que no se resolverá de la noche a la mañana.