Un avión americano deja caer una bomba sobre un camping de Huesca
Los quinientos clientes que se encontraban en un camping de la provincia de Huesca se vieron sorprendidos en la tarde del martes pasado por la caída de una bomba, procedente de un reactor F-4 de las fuerzas aéreas norteamericanas, que en ese momento sobrevolaba la zona junto con otros aparatos pertenecientes, al parecer, a la misma escuadrilla.
La bomba, de unos diez kilos de peso, no hizo explosión, debido a que era uno de los artefactos empleados por Estados Unidos para prácticas de puntería y estaba dotada de una carga de humo.El artefacto fue a caer junto a una furgoneta y a un metro y medio, aproximadamente, de donde se encontraba una de las caravanas del camping. El hecho ocurría a la hora del almuerzo y la mayoría de los campistas se encontraban junto a sus tiendas y caravanas, lo cual hizo que la alarma ante la caída de la bomba -que hizo en el suelo un boquete de unos dos metros de profundidad- fuera grande.
El citado camping se encuentra situado a unos metros del pantano de la Sotonera, en el término municipal de Tormos, a medio camino entre Zaragoza y Huesca, y próximo al casco urbano de la localidad de Alcalá de Gurrea.
Según algunos vecinos de la comarca, los vuelos a baja altura de aparatos de Estados Unidos son un fenómeno muy frecuente en esa zona. Las vibraciones que producen algunos de esos aviones ocasionan temblores en la estructura, de la torre de la iglesia parroquial de Alcalá de Gurrea, cuyo campanario permanece mudo desde hace algún tiempo, ante el temor de su derrumbamiento.
A primera hora de la tarde de ayer, la embajada norteamericana en Madrid y la jefatura de la III Región Aérea difundían sendas notas oficiales explicando lo sucedido. En la nota difundida por la embajada se insiste en el detalle de que todos los aviones pertenecientes a dicha nacionalidad que surcan los cielos zaragozanos suelen llevar consigo bombas simuladas, de las de reconocimiento, sin carga explosiva alguna. Por su parte, en la nota del Ejército español del Aire se insinúa la posibilidad de que el artefacto caído sobre el camping procediera de un avión norteamericano que, en pleno vuelo y por razones de emergencia, se viera obligado a desprenderse de su carga.
Algunos de los campistas testigos del insólito suceso han explicado ayer su indignación por los hechos y por las escasísimas explicaciones que les han sido concedidas.
Nada se ha informado de fuente oficial sobre la procedencia y destino de los aviones que el martes sobrevolaban el pantano de La Sotonera. Todo hace suponer, sin embargo, que se trata de escuadrillas de reactores americanos con base temporal en Zaragoza, que acuden periódicamente desde Wiesbaden (Alemania Federal) para realizar prácticas de tiro en el polígono especial de las Bárdenas Reales (Navarra), sobre el que con mucha frecuencia se utiliza fuego real desde los aparatos en vuelo. En algunas de estas acciones de entrenamiento de aviones americanos se han registrado accidentes que han afectado a terrenos y poblaciones próximos al polígono, sin que hasta el momento estos sucesos hayan tenido consecuencias irreparables.
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