El desdoblamiento de Educación y Ciencia

A todas luces ha sido un desaguisado el desdoblamiento del Ministerio de Educación y Ciencia en otros dos, uno dedicado a la Educación y otro a la Universidad, que tal vez no debe educar. Creemos que debería haber sido más atrevido y llegar hasta el final; cuando menos del antiguo Ministerio deberían haber salido cuatro, uno para la universidad, otro para las enseñanzas medias, otro para la enseñanza general básica y el otro para la preescolar. Y nos parece insuficiente. Quizá fuera mejor ampliar el banco azul y llegar a un ministerio para el bachillerato y otro para la formación profesional, otro para los subnormales, otro para la educación de adultos -con su secretaría de Estado para la tercera edad- y ¿por qué no otro para las autoescuelas y el monopatín? Bromas aparte, decisiones como la que comentamos son demasiado importantes para que, ante el silencio general, cuajen y se lleven a efecto sin medir todas sus repercusiones. ¿No habrá un debate, una petición de justificaciones, si no una protesta, en el Parlamento? Hasta ahora no se ha producido ninguna reacción de los partidos, ni de las asociaciones docentes, ni de las centrales sindicales. Unicamente conocemos una reflexión del diario Ya, que, con muy buen juicio, se planteaba la conveniencia de esta medida si dentro de poco muchas competencias del sector educativo podrían pasar a las comunidades autónomas. Pero nos parece que, entre otras, se producen algunas inquietantes consecuencias y se nos disparan una serie de timbres de alarma: ¿es que la investigación, como política y como se quiera, es competencia y parcela exclusiva de la universidad? ¿Es que el actual hiato, la actual ignorancia, el desinterés general que la universidad tiene ante los escalones anteriores de la educación, eran poco flagrantes? ¿Adónde, por ejemplo, se va a llegar en la desconexión existente entre las carreras de letras y ciencias y el futuro profesional de esos licenciados, que en un 90% se dedicarán a la enseñanza media, profesional o básica? Cuando nos parece gravísimo que la universidad, mirándose el ombligo, sólo mire hacia carreras superespecializadas, ignorando casi por completo que el futuro en el bachillerato, en la EGB, tienden hacia especialidades menos rígidas, más interdisciplinares, la medida tomada por el señor Suárez raya en lo aberrante, sin paliativos.

(Catedrático de instituto)