Nuevo foco de tensión argelino-marroquí

Los recientes acuerdos concluidos entre Argelia y la URSS para la explotación del hierro de la región de Gara Jebilet, en el sur argelino, pueden llevar a la aparición de un nuevo frente entre Argelia y Marruecos y, de pasada, a un malestar en las relaciones entre Rabat y Moscú.La zona de Gara Jebilet, donde se encuentra uno de los yacimientos de hierro potencialmente más ricos del mundo, sigue siendo reivindicada por Marruecos, que estima que se trata de una zona marroquí atribuida por el colonialismo francés a Argelia en la época del protectorado.

La firma, a principios de esta semana, del acuerdo técnico entre Moscú y Argel para la explotación de dichos yacimientos ha sido mal acogida en Rabat, en donde la prensa, sobre todo la del Istiqlal, publicaba ayer una nota en la que afirmaba que esos acuerdos «son nulos y no reconocidos».

El rey Hassan II, por su parte, convocó el miércoles al embajador de la URSS en Rabat, a quien ha solicitado, según se cree, aclaración sobre el alcance de esta cooperación soviético-argelina. Por el momento, la prensa interpreta esta noticia como un intento de Argel de entorpecer las relaciones marroquí-soviéticas, que aquí se califican de excelentes; pero no es menos cierto que se considera también que esta decisión argelina «viene a ratificar el verdadero trasfondo del conflicto del Sahara, con el cual Argelia quiere ocultar sus intenciones de dar por definitivo el statu quo fronterizo entre los dos países».