Vehículos defectuosos

Existe un porcentaje importante de causas de accidente motivadas por el estado técnico del vehículo. Los neumáticos, elementos imprescindibles para el desplazamiento, producen casi la mitad de los siniestros automovilísticos en carretera por motivos técnicos: el pinchazo, reventón, pérdida de rueda o desgaste del dibujo son los causantes de esta situación.Según la Dirección General de Tráfico, otras causas de accidente, provocadas por el estado del vehículo, son los frenos deficientes o la falta de ellos, dirección rota o defectuosa, pilotos traseros en mal estado o ausencia de los mismos, y faros delanteros mal.

«Cuando llega el fin de semana -dice Eduardo Serrano, piloto corredor de rallies y agente de seguros- el paciente ciudadano sale a la carretera y se siente libre del embrague y del freno, pero no se da cuenta de que el vehículo, después de haber pasado tantos y tantos días en la ciudad, tiene todos los achaques de una persona enferma: los frenos, ya con brillo de su constante uso, motor fatigado, amortiguadores resentidos... Y no nos damos cuenta de ello al adelantar o al tomar una curva. Siempre decimos que el coche nos tiene que servir a nosotros, pero también debemos de servir un poco al vehículo. Cada vez son menos las compañías de seguros que ofrecen entre sus servicios el seguro a todo riesgo, y una causa fundamental de ello es el mal tratado y falta de interés de la gente por mantener a punto su automóvil, que podría evitar un buen número de accidentes. La poca vida que poseen los utilitarios está causada por la, muy frecuentemente, escasa calidad de fabricación. Sólo es bueno el coche que se paga. Si se paga más de medio millón de pesetas ... »

La industria automovilística se interesa en producir mucho pero en vender más. Para muchos especialistas, estas empresas no ofrecen vehículos completamente adecuados. Instrumentos como los sistemas de iluminación, cuadros de relojes de medida, malos cinturones de seguridad y neumáticos inadecuados son varios de los problemas con que el usuario se encuentra cuando comienza a disfrutar su compra.

Incluso en la calidad de las piezas de los distintos componentes del bloque motriz se actúa, en muchos casos, con cierta impunidad al utilizar piezas que no reúnen las cualidades óptimas para su funcionamiento.

Los talleres se llenan cada vez más ante la preocupación del propietario del vehículo por su deficiente rendimiento. Si se quiere una terminación adecuada se ha de acudir a las tiendas de accesorio para encontrar la pieza o instrumento que su coche no posee, pero debería poseer de fábrica.

Por todo ello, es fundamental que el futuro propietario de un automóvil tenga las máximas seguridades de que, técnicamente, el disfrute del mismo no entrañe «posibles riesgos de accidentes y una vida adecuada de ese medio de locomoción tan arraigado en todas las sociedades industrializadas