El Gobierno provisional ugandes se instalará próximamente en Kampala

En los próximos días se trasladarán a Uganda los once miembros que integran el Gobierno provisional ugandés, opuesto a Amin, cuyas tropas, apoyadas por fuerzas tanzanas, conquistaron ayer Kampala, en una rápida operación.

El nuevo Gobierno ugandés, dirigido por el Profesor universitario Vusufu Lule, agrupa a más de veinte movimientos políticos opuestos a la dictadura de Amin Dada. Según el profesor Lule, se necesitará un período de transición de dos años para el restablecimiento del sistema democrático en Uganda.Las emisoras de la capital ugandesa informaron ayer de la caída de la capital, que unas horas antes estuvo sometida a un ataque artillero contra algunos barrios periféricos y la zona residencial de los hasta ahora gobernantes, fieles a Amin.

El general Await Ojok, comandante en jefe de las fuerzas tanzanas y ugandesas, se dirigió por radio a la población, solicitando a «todas las naciones amantes de la paz la viva condena del ex régimen fascista de Idi Amin».

Las primeras fuerzas que entraron en Kampala fueron alegremente acogidas por la población periférica, que les obsequió con plátanos y flores. Sin embargo, cuando llegaron al centro de la capital y la zona residencial, testigos presenciales afirmaron que los soldados comenzaron a saquear tiendas y mercados.

El ataque definitivo comenzó en la madrugada de ayer en tres frentes, dejando un corredor en el Este como paso expedito para las tropas leales a Amin, que fueron hostigadas cuando se consumó la conquista. La defensa de la ciudad estuvo en manos de un millar de nubios, leales al dictador, que no ofrecieron resistencia a las tropas conquistadoras.

Mensaje de Amin

Idi Amin dirigió anoche un mensaje a Uganda en el que afirmó que sigue con el control del país y ordenó a sus soldados que no se rindan a los rebeldes.Técnicos de Radio Kampala han dicho que la voz era indudablemente de Amin, quien habló en swahili y en inglés desde un transmisor, fijo o móvil, situado probablemente en la ciudad nororiental de Soroti, todavía no ocupada por sus oponentes.

Amin dijo que sigue controlando las dos terceras partes de Uganda, que hablaba en su carácter de presidente ugandés y de jefe de las fuerzas armadas, que sigue habiendo soldados leales, a él en Kampala y que ordenaba a sus soldados que no se rindan a los invasores.

A estos últimos los acusó de asesinar a ugandeses inocentes, incluidos mujeres y niños.

Mientras, los 20.000 hombres que integran el ejército tanzano-ugandés, que ha terminado por arrojar del poder a Amin, festejaban su triunfo. El corresponsal de la agencia de noticias británica Reuter informó desde el aeropuerto de Entebbe, primer enclave importante que cayó en manos de los rebeldes, que los soldados libios, que hasta hace pocas fechas ayudaron a Amin, habían sufrido graves pérdidas en la defensa de este punto, famoso internacionalmente por la espectacular operación de rescate israelí, en agosto de 1976. Según Reuter, Libia habría perdido cerca de cuatrocientos soldados desde que comenzó el ataque a Entebbe y Kampala.

Otras fuentes aseguran que uno de los hijos de Amin, Taban, está hospitalizado en la capital a consecuencia de las heridas que sufrió recientemente.

Los primeros comunicados de los conquistadores radiados a toda la población pidieron a ésta que se mantuviese la calma e insistieron en el derrocamiento definitivo del régimen de Amin.