Respaldo masivo a la fórmula islámica en el referéndum de Irán

En todo Irán prosiguieron ayer las votaciones, con apoyo masivo para la República Islámica del ayatollah Jomeini, mientras que en la Turkmenia iraní se reanudaron los combates.

Tropas revolucionarias iranies y los refuerzos milicianos llegados hace dos días desde Teherán a Turkmenia acordonaron la ciudad de Conbad Kavus, donde rebeldes turcomanos y fuerzas gubernamentales se enfrentaron por sexto día consecutivo.Las carreteras de acceso a la ciudad, situada a sólo cincuenta kilómetros de la frontera soviética, están bajo estrecho control gubernamental, y las comunicaciones telefónicas con el resto del país están cortadas.

La misión gubernamental enviada desde Teherán para negociar un alto el fuego y estudiar las reivindicaciones autonómicas, tanto culturales como políticas y económicas de los turcomanos, no ha tenido todavía éxito alguno.

Según un reportaje que publicó ayer el periódico de Teherán Ayandegan, toda la franja fronteriza entre Irán y la Unión Soviética ha sido ocupada por los rebeldes turcomanos, que desde hace una semana luchan contra el Gobierno central. Sólo dos puestos fronterizos siguen en manos de las tropas iraníes, aunque ambos se encuentren cercados.

En Teherán, un comunicado oficial difundido por radio dio cuenta de la decisión del Ministerio del Interior de aplazar por cuatro horas el cierre de los colegios electorales, prolongando, por tanto, hasta las 20.00 horas de la noche (10.30 hora española) el plazo de las votaciones.

Mientras los iraníes, por mayoría abrumadora, como revelan los primeros resultados, optan por la República Islámica y se pronuncian contra su monarquía milenaria, el sha Reza Pahlevi y su familia vive su primer día de exilio en las islas Bahamas.

El monarca iraní, su mujer y dos de sus cuatro hijos llegaron el pasado viernes a Nassau, acompañados de un séquito de cien personas, «solamente para pasar unas vacaciones», según declaración del propio Reza Pahlevi.

Por otra parte, la sustitución el viernes pasado del ministro iraní de Defensa, almirante Ahmed Medani, por el general Taghi Riahi, puede explicarse por la oposición de Midani a la penetración de comités Jomeini en la Marina.