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Tribuna:TRIBUNA LIBRE
Tribuna
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Libertad de expresión y unidad de los periodistas

De la ejecutiva del Sindicato de Papel Artes Gráficas y Comunicación Social de CCOO de Madrid

La situación de la información en nuestro país se caracteriza hoy por el intento de la clase dominante de mantener su control sobre ella, aunque variando las formas de ese control con respecto al período dictatorial, y por los esfuerzos que realizan las fuerzas democráticas para poner la información al servicio de toda la sociedad.

Desaparecida la dictadura, que garantizaba un férreo control de los medios de información por la parte más reaccionaria de la burguesía, mediante un marco legal represivo, una estructura informativa monopolizada por la derecha, una «clase» periodística filtrada por las escuelas de periodismo de inspiración mussoliniana y el encuadramiento vertical de los periodistas, la derecha pretende hoy mantener su control bajo otras formas: mediante la aceleración del proceso de concentración y monopolización de, los medios informativos, la instauración de una teórica libertad de prensa sin límites (que en toda Europa favorece el proceso de concentración y monopolización) y la perpetuación de los órganos de control de los profesionales de la información.

Este último control se pretende seguir ejerciendo a través de dos mecanismos puestos a punto bajo el franquismo: la titulación universitaria obligatoria de los periodistas y un órgano colegial exclusivo y excluyente que mantenga a los periodistas como una profesión liberal cerrada, privilegiada y de difícil acceso, reservada mayoritariamente a quienes pueden permitirse realizar largos estudios en una universidad clasista.

Comisiones Obreras, que impulsó la lucha del movimiento democrático de periodistas desde su inicio bajo el franquismo, y que hoy se inserta en la lucha de los trabajadores europeos por una información democrática, pluralista y desligada de los intereses de los monopolios, quiere dejar constancia de su postura programática con respecto a la información y a los periodistas, en momentos en que nuestro país vive un proceso constituyente, en este campo vital para la sociedad.

En la línea de la reciente declaración de la UNESCO sobre la información, y coincidiendo con los pronunciamientos de los periodistas italianos, franceses e ingleses, CCOO considera necesario y urgente enterrar definitivamente la normativa que hoy rige la información en sus distintos medios y sustituirla por un «Estatuto de la Información», que considere ésta como un servicio de interés público, y garantice: a) La defensa de la pluralidad frente a la concentración y monopolización en el sector privado; b) Poner al servicio de toda la sociedad los medios de comunicación social del Estado con un adecuado control social, y c) La ayuda estatal, bajo control parlamentario y con intervención de las centrales sindicales, a la prensa independiente, a la de opinión y a la pequeña y mediana empresa periodística.

Comisiones Obreras considera una tarea urgente la derogación del actual estatuto franquista y la promulgación de un estatuto democrático que «garantice a los periodistas las mejores condiciones para ejercer su profesión con rigor y objetividad», tal y como pide la UNESCO, frente a los intentos manipuladores de los poderes públicos y empresariales.

Este estatuto debería garantizar el autocontrol del carnet de prensa por un órgano unitario profesional que otorgase esa acreditación, a la que se pudiera acceder prioritariamente por la vía de los estudios universitarios, pero también por la de la práctica informativa, con ciertas condiciones, protegiendo los derechos de ambos tipos de profesionales: los provistos de titulación académica y los no provistos de ella.

Comisiones Obreras cree que los periodistas licenciados, titulados y sin titulación, necesitan unirse para constituir un colectivo profesional con suficiente fuerza social para terminar con su indefensión frente a las empresas y a los medios de comunicación públicos monopolizados hoy por la derecha. Lo cual implica unificar las distintas organizaciones en que actualmente nos vemos divididos.

Todo ello permitirá constituir al colectivo de los periodistas como interlocutor válido de las fuerzas políticas y de la Administración, para lograr un desarrollo constitucional democrático de las leyes básicas sobre la información.

Esta unificación podría concretarse en dos planos, combinados entre sí: unidad profesional en un órgano asociativo para el autocontrol del carnet y para la defensa de la libertad de expresión; y unificación, como asalariados que somos, avanzando en la unidad sindical, que pasa fundamentalmente por la unidad de acción entre CCOO y UGT, lo que permitirá la defensa de los intereses laborales de los periodistas, en un plano general y en los centros de trabajo, integrándolos con los del resto de los trabajadores.

Ambos niveles unitarios deberían guardar unas estrechas relaciones de fraternidad y solidaridad en interés mutuo, coordinando su actuación general o concreta cuando el caso lo requiera.

Comisiones Obreras apoyaría al órgano unitario profesional de los periodistas y le ofrecería su colaboración para la inserción de las reivindicaciones de los periodistas en el marco de las empresas y de la negociación colectiva, como la forma más práctica, hoy, para hacerlas efectivas.

Entre esas reivindicaciones se incluirían:

-La semana laboral de cinco días.

- Salarios dignos dentro de esa jornada.

-Equiparación profesional y salarial de titulados y no titulados con un mínimo de cinco años de ejercicio de la profesión y probada capacidad profesional.

- Cláussula de prioridad en la contratación empresarial de nuevos redactores a los periodistas asociados unitariamente que se encuentren en paro.

-Cláusula de conciencia y de secreto profesional.

- Participación de los periodistas en la línea informativa, mediante consejos o comités de redacción que velen por la objetividad y calidad de la información.

- Establecimiento de unas condiciones mínimas para la colaboración periodística y el trabajo eventual.

Comisiones Obreras considera que los problemas de los periodistas, de su futura configuración profesional y organizativa, y de su presencia en la urgente democratización de las leyes generales que afectan a la información, deben debatirse en definitiva, de forma abierta y democrática, en un congreso estatal de periodistas cuya convocatoria y organización apoyaremos activamente y en el que participarán nuestros afiliados.

Por último, Comisiones Obreras considera Imprescindible empezar a debatir ya estas propuestas en Madrid, y para ello cree necesario que todas las fuerzas asociativas y sindicales representativas del sector se sienten cuanto antes a una mesa de negociación en igualdad de condiciones, conscientes de la responsabilidad histórica que a cada uno compete ante la sociedad, en la actual fase de desarrollo de la democracia.

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