Susana, Constante: "El erotismo tiene que ver con la imaginación"
Susana Constante obtuvo el premio de narrativa erótica La Sonrisa Vertical, patrocinado por la Editorial Tusquets, por su obra La educación sentimental de la señorita Sonia, lo que le permite disfrutar de las 500.000 pesetas de su dotación. Susana Constante, argentina, de 34 años, exiliada en España y con residencia en ese pueblo aragonés de Calaceite.«Lo que quise hacer fue una especie de parodia de la novela galante. Piénsese que los personajes son una muchacha joven, un capitán y un hombrecito rendidamente enamorado de la joven y que después se convertiría en su esclavo. La acción transcurre en un viaje en tren y en una villa de una ciudad como Niza. Allí, la joven buscará la experiencia del amor y encontrará también su primera experiencia del rechazo, puesto que anhela a un joven que la desprecia. Este rechazo la obliga a repensar el uso de su cuerpo en relación con los otros. En síntesis, esta es la trama argumental de la novela. »
En alguna medida coincide con la tradición de la narrativa erótica (Las once mil vergas, de Apollinaire, por ejemplo).
-¿Es una coincidencia premeditada?
-Bueno, la verdad es que traté que la novela transcurriera en un tiempo difuso y, en un lugar difuso. Lo de la novela galante está en relación con las lecturas de mi juventud. Dumas, sobre todo. La impresión del tiempo la aporta el lector, puesto que yo no la específico. En lo que atañe a las referencias literarias -añade Susana Constante- he de matizar que no leí grandes cosas, salvo las tradicionales: el Aretino y Georges Bataille, sobre todo sus ensayos. Ese libro que citas de Apollinaire no lo leí.
-¿Por qué su primera novela trata del erotismo?
-Comencé a escribir la novela como un cuento. Al tiempo me sentí atrapada por el texto y traté de ver qué sabía del asunto. En realidad fue casi como un reto, como una experiencia personal, No tenía elegido el tema de antemano.
-Usted distingue dos fases en el comportamiento de la protagonista: una primera en la que disfruta del cuerpo sin mayores complicaciones, y una segunda en la que, tras experimentar el rechazo del otro, comienza a replantearse su goce en relación con los demás. ¿Este cambio coincide con el surgimiento del concepto de lo erótico?
-Ella vivía su cuerpo casi sin advertirlo. Era una mujer joven y bella y, por tanto, muy solicitada. Al sentir el primer fracaso se lo replantea todo. Efectivamente, creo que el erotismo tiene que ver también con el pensamiento, con la imaginación y no sólo con lo genital. La escritura puede ser erotismo, todo lo que conforma lo lúdico. Personalmente creo que el erotismo es básicamente cultural.
-Sin embargo, y con frecuencia, la cultura es represión...
- Bueno, no creo que pueda haber trabajo cultural sin represión. Borges dijo una cosa profunda, pese a su aparente reaccionarismo, y no era otra que la de que él defendía la represión porque sin ella no había metáfora. La represión exige desplazamiento, imaginación, en definitiva.
-¿Considera que existen muchas diferencias entre las obras eróticas escritas por mujeres y las escritas por hombres?
Hay diferencias marcadas por la biología. La relación de la mujer es más especulativa. Por lo general, la mujer tiende a verse como cree que la ven los otros. Es un mecanismo más complejo.. Sin duda, existe una gran diferencia entre tener o no tener pene, y supongo que todo esto se refleja en la narrativa erótica escrita por representantes de uno u otro sexo.
Babelia
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