La dimisión, esperada en Argel
La dimisión del primer ministro marroquí, Ahmed Osman, no ha suscitado hasta ahora ninguna reacción oficial argelina y es probable que pase desapercibida en los medios informativos, ya que, oficiosamente, se la considera sin real significación política. Tanto en Argel como en Túnez se suponía, desde hace varios meses, que el cuñado de Hassan II dejaría su cargo en el Gobierno para consagrarse al partido que encabeza, la Unión Nacional de los Independientes.Esa formación política ha sido duramente criticada por los medios argelinos, desde que surgiera a la luz, el año pasado, por estimar que, con ella, los realistas tratan de menoscabar el propio terreno de los partidos clásicos y, en particular, de los socialistas, aunque estos últimos tampoco son santos de devoción en Argelia.
La posibilidad de que uno de los consejeros del rey de Marruecos, concretamente Reda Guedira, reciba el encargo de dirigir el gabinete Rabat, también ha venido comentándose hace tiempo en Argel. Pero, en todo caso, aquí se tiene casi la entera seguridad de que la sustitución de Osman no va a modificar la posición de Marruecos en torno al conflicto del Sahara occidental.
Con mayor interés se sigue en Argelia la decisión adoptada el martes pasado por el Comité Militar de Salvación Nacional mauritano al conferir los plenos poderes al presidente Mustafa Ulel Mohamed Salek, para hacer frente a la «situación excepcional» que parece atravesar ese otro país del Mogreb.
La inminencia de un cambio ministerial y la creación de un consejo nacional consultivo, destinado a «asociar al pueblo a las grandes orientaciones del régimen mauritano», sí constituye un nuevo elemento que suscita la atención de las autoridades argelinas, sobre todo porque el coronel Salek ha reafirmado que sacará definitivamente a Mauritania de la guerra.
El Frente Polisario ha puesto cierta sordina a sus críticas habituales contra el doble lenguaje del régimen mauritano, como si esperara que este último decidiera unilateralmente reconocer a los inde pendentistas y abandonar la parte sur del Sahara occidental.
Según el movimiento saharaui, el pasado día 17 de marzo habría tenido lugar un enfrentamiento militar con efectivos marroquíes, en las cercanías de la localidad de Amgala, con un saldo de veintiocho soldados muertos y cuarenta heridos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.