Altos dirigentes sindicales de los dos Estados alemanes se reunen por primera vez en Berlín
Los sindicatos del metal de los dos Estados alemanes celebran conversaciones en Berlín en régimen de intercambio de experiencias. Con ello se ha cerrado un largo período de tensiones mutuas debidas a la identificación de militantes sindicalistas de la República Democrática de Alemania como agentes provocadores dentro de los sindicatos federales.
El paso dado por Eugen Loderer, primer presidente del Ig Metall, el mayor sindicato metalúrgico de Europa, con 2.600.000 afiliados, debe insertarse en un conjunto de iniciativas adoptadas por los órganos de Gobierno e instituciones de la RFA y RDA con el fin de descongelar las relaciones entre ambas.Loderer y su colega germano oriental manifestaron ayer que no existen dificultades especiales que impidan una aproximación entre los dos sindicatos del metal. Con ello parece darse paso a las negociaciones emprendidas en 1976 para la constitución de grupos mixtos. Aquellas negociaciones quedaron interrumpidas al ser expulsados de la RDA -por visitar una cantina obrera fuera de programa- los representantes del Ig Metall de la RFA. Este incidente, sumado a la presencia de agentes orientales en el sindicato occidental, fue motivo del aplazamiento de encuentros.
Tras un encuentro fuera de Alemania, en Ginebra, con ocasión de una sesión de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), los dirigentes sindicalistas de la RDA se comprometieron formalmente a no volver a enviar agentes subversivos a la RFA con el fin de mentalizar en dirección al Partido Comunista alemán (DKP) a los afiliados del Ig Metall. Durante las huelgas del sector del pasado fin de año en la RFA, un amplio sector de la base afiliada se aproximó sensiblemente a las posiciones políticas defendidas por el Partido Comunista, lo cual condujo a tensiones internas en la directiva del sindicato.
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