Argel considera seriamente la posibilidad de un conflicto armado con Rabat
Las autoridades argelinas toman muy en serio la eventualidad de un conflicto armado con Marruecos, a la luz de los comentarios alarmantes publicados ayer por la prensa oficial de este país. Tras las resoluciones adoptadas por el Parlamento marroquí, la cancillería argelina estaría preparando una declaración en la que, después de insistir en su deseo de normalizar relaciones con Rabat, reafirmaría que Argel «no puede, en ningún caso, firmar la paz a espaldas de los saharauis».Los argelinos consideran que lo más preocupante no es que Marruecos no quiera separarse de la zona norte del Sahara occidental, sino su obstinación en no admitir la existencia de una República Saharaui en la zona sur, actualmente ocupada por Mauritania. En Argel afirman que, aparentemente, Hassan II no ha sido presionado lo suficiente para aceptar un compromiso, con lo que se explicarían los nuevos acentos belicistas de los dirigentes marroquíes.
El régimen argelino cuenta, también, con un alto Consejo de Defensa, creado durante el mandato del fallecido presidente Huari Bumedian, a quien incumbiría tomar las decisiones que pueden imponerse, en caso de conflicto armado con el país vecino. Pero, por el momento, esa, situación es hipotética, como también parece descartado que el Polisario interrumpa sus actividades militares.
La «ofensiva Huari Bumedian», desatada a fines del año pasado por el frente saharaui, sigue «su curso», según el Polisario, y la última acción reseñada es el ataque a la guarnición de Bu Craa, a finales de febrero, calificado como una «acción de rutina».
El Polisario desarrolla actualmente un mayor esfuerzo político y diplomático. Tras el reconocimiento de la República Arabe Saharaui Democrática (RASD) por Etiopía y Vietnam, los saharauis han enviado una misión a México.
Mientras tanto, fue presentado a la prensa el presunto teniente Hauder, del Ejército marroquí, nacido en Meknes en 1953, afectado al quinto destacamento de intervención rápida estacionado en Zag, de donde desertó para entregarse a los independentistas.
Con el ánimo de explicar a sus lectores por qué Argelia no cambia su actitud, el rotativo El Mudjahid afirmó ayer que «una paz edificada sobre los escombros del Polisario» sería como la paz que busca el presidente egipcio Sadat «sobre los cadáveres de los palestinos».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.