La guerrilla sigue
Sólo en Teherán hay más de 15.000 metralletas en manos de la guerrilla de extrema izquierda. El abanico de siglas del gochismo iraní no se diferencia por su abundancia, del resto del mundo. Unicamente en la capital de Irán hay nueve grupos partidarios de la lucha armada.Justo después de que acabase la pequeña guerra civil, el ayatollah Jomeini pidió enérgicamente la entrega de todas las armas arrebatadas al Ejército del sha. Pocos le hicieron caso. Las mezquitas eran las encargadas de la devolución, pero sólo fue entregada una mínima parte de los 60.000 fusiles desaparecidos durante los enfrentamientos que opusieron a la Guardia Imperial, de un lado, y a la población y parte del ejército del aire, por otro.
Más bien al contrario, cuatro mezquitas fueron desvalijadas la semana pasada y todo el armamento que se encontraba en su interior acabó en manos desconocidas. Entre los grupos guerrilleros que actúan en Irán hay dos que se reparten la mayor parte de la fuerza. De un lado están los muyaidin, formación islámica que defendió al ayatollah Jomeini durante sus quince años de exilio y que ahora forma el núcleo de las milicias populares del casi recién nacido régimen iraní.
Enfrente se encuentran los fedayín: laicos y marxistas. Los fedayín se han entrenado junto a los guerrilleros palestinos en los campos del sur de Líbano y su actividad ha superado las acciones de guerrilla urbana en el interior de Irán. También han luchado contra los israelíes y las guerrillas derechistas libanesas.
Al final de la pasada semana, un portavoz de los fedayín declaró tajantemente: «Si las autoridades deciden desarmar al pueblo, los enfrentamientos serán inevitables.» La visita a Teherán del dirigente palestino Yaser Arafat hizo pensar que había llegado la tregua entre fedayín y muyaidin. Sin embargo, en los enfrentamientos de Tabriz (al norte de Irán), que habían causado cerca de un millar de muertos, se enfrentaron también los muyaidín y fedayín.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
De la reinserción social a la dana, la IA o la cultura urbana: estas son algunas de las historias educativas más relevantes de 2025
La Audiencia de Valencia respalda el 80% de los recursos presentados a la jueza de la dana
Nasry Asfura es el presidente electo de Honduras tras un mes de recuento y presiones internacionales
El Departamento de Justicia de EE UU recibe un millón de nuevos documentos sobre el caso Epstein
Lo más visto
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- TVE se reivindica (con pulla) en su gran noche televisiva




























































