_
_
_
_
El conflicto chino-vietnamita

Carter reitera que EEUU no intervendrá en Irán ni en la guerra entre Pekín y Hanoi

El presidente Jimmy Carter dijo ayer que Estados Unidos «no ha intervenido ni intervendrá» en los asuntos internos de Irán, y aseguró que Norteamérica tampoco se verá envuelta en una guerra en el sureste asiático, porque «hace unos años lo intentamos y fracasamos».En un importante discurso sobre política exterior pronunciado ayer en el Instituto Tecnológico de Georgia, donde el propio Carter fue estudiante de ingeniería nuclear, el presidente defendió la necesidad de firmar un nuevo acuerdo de limitación de armas estratégicas (SALT II) con la Unión Soviética y pasó revista a las zonas conflictivas del mundo.

Aunque el discurso se había centrado inicialmente en las conversaciones SALT II con la URSS, Carter se vio obligado a tratar de otros temas. después de las duras críticas que sufrió en los últimos días por parte de los candidatos republicanos a la presidencia y por el poderoso líder sindical, Georges Meany. Este último, presidente de la central sindical AFL-CIO dijo el lunes que no sabía si Estados Unidos tiene en realidad una política exterior.

Más información
La URSS acusa a Estados Unidos de haber aprobado la guerra
China prosigue sus operaciones militares contra Vietnam

Después del asesinato del embajador norteamericano en Afganistán, del asalto a la embajada estadounidense en Irán, de las «lecciones» que le dio en persona el presidente mexicano, José López Portillo, y del desencadenamiento de una ofensiva china contra Vietnam, Carter hizo ayer una recapitulación de su política exterior, con especial énfasis en las SALT y sus relaciones con los soviéticos.

Las relaciones con China, "irreversibles"

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Carter, dijo que el reconocimiento diplomático de China Popular era algo «irreversible», pese al conflicto entre Pekín y Hanoi. Reveló que había estado en contacto directo con varios líderes mundiales sobre este asunto, presumiblemente con Leónidas Brejnev y Deng Xiaoping, y aseguró que Norteamérica no se verá afectada por la contienda chino-vietnamita. El presidente señaló que había pedido a ambas partes que cesaran la lucha, pero indicó también que Estados Unidos no tiene intereses directos en el área y puede mantenerse al margen del conflicto.

Sin embargo, la invasión china ha provocado ya un movimiento en el Congreso destinado a obtener garantías de que Taiwan no será objeto de una agresión de China continental, lo que supone serias dificultades para la ratificación de las medidas presidenciales sobre la «nueva relación» de Washington con el reducto nacionalista de Taiwan.

El presidente norteamericano insistió en que no intervendrá en Irán, aunque advirtió a la Unión Soviética que cualquier acción en este país pondría en peligro las relaciones entre Washington y Moscú.

Tanto en el caso de Irán como en el del conflicto entre China y Vietnam, continuó Jimmy Carter, Estados Unidos continuará aplicando sus principios generales de política exterior: apoyar a nuestros amigos, mantener nuestra fuerza, respetar la independencia y la integridad de todos los países y trabajar por la paz mundial.

Interrumpido en diez ocasiones por los aplausos del público, el presidente insistió en que el nuevo acuerdo SALT con la Unión Soviética, a punto de completarse, es «un elemento de estabilidad política y estratégica en un mundo turbulento». Carter advirtió al Senado que debe ratlficar este futuro tratado, pues un fracaso en su firma supondría una peligrosa escalada en la carrera de armamentos, mientras que su aprobación significará «un mundo más seguro».

En su discurso, Carter rechazó de hecho nuevamente la teoría del linkage, que vincula la consecución de un acuerdo SALT al comportamiento de la Unión Soviética en otras áreas del mundo, y volvió a definir las relaciones entre Estados Unidos y la URSS como «una mezcla de cooperación y competición».

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_