El Mercado Común pide respeto para la integridad territorial en el sureste asiático

El conflicto bélico entre China y Vietnam pone de relieve la salida hoy hacia Pekín de Sir Roy Jenkins, presidente de la Comisión de las Comunidades Europeas. Durante diez días Jenkins se entrevistará con los primeros responsables de la política china en temas de orden económico y comercial. Pero la guerra entre Pekín y Hanoi coloca en primer plano de la actualidad la presencia de Jenkins en Pekín y le concede un alto significado político. Conterlído político que se demuestra con la rápida reacción del presidente en funciones del Consejo de la CEE, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-François Poncet, quien, en nombre de los nueve Gobiernos de los Estados de la CEE, señaló la inquietud de los europeos por las consecuencias que puedan tener en las irelaciones internacionales los actuales acontecimientos en el sureste asiático. Los nueve de la CEE «lanzan un llamamiento para crear un orden que garantice la independencia, la integridad territorial y la libertad de acción de cada Estado afectado, en particular Vietnam y Camboya», cita el comunicado de los nueve de la CEE. La ausencia de cualquier mención explícita a China se interpreta como una inclinación, por parte de la CEE, de recordar que el origen del conflicto presente entre China y Vietnam se debe, en parte, al apoyo de Vietnam -país pro soviético- a la reciente invasión de Camboya.La CEE y China tienen relaciones diplomáticas desde septiembre de 1975 y un acuerdo comercial desde junio de 1978. Trayectoria que contrasta, cuando menos, con la ausencia de relaciones diplomáticas CEE-URSS, al no reconocer Moscú la peculiaridad del Mercado Común y sus organismos institucíonales.

Por parte de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) la situación entre China y Vietnam se analiza, a nivel oficial, con el tradicional non coment del portavoz para la prensa.