Los pesqueros retenidos por Marruecos fueron liberados ayer

Los pesqueros españoles retenidos en los puertos marroquíes comenzarán a llegar a sus bases a partir del sábado por la tarde o la madrugada del domingo, si el tiempo, bastante malo en estos días, les favorece. Unos siete barcos salieron ya ayer por la tarde y el resto lo hará en la madrugada de hoy.

La Dirección de Pesca y Marina Mercante marroquí dio orden a la Marina de guerra, ayer viernes, para que devolviese a los barcos sus inyectores y toda la documentación que les había sido incautada a los pescadores, orden que comenzó a ejecutarse desde el mediodía de ayer.Por la tarde, el júbilo se había apoderado ya de los pescadores, particularmente de los que están en el puerto de Casablanca, cuando el cónsul de España, acompañado por los oficiales marroquíes, les hizo entrega de sus documentos y les comunicó que podían marcharse.

Las mismas escenas se han repetido en los puertos de Agadir y Safi, donde se encontraban retenidos un total de catorce barcos, según el cónsul español en la primera de las localidades, y es de suponer que otro tanto haya sucedido en Tánger, adonde había sido conducido otro pesquero español.

Sigue sin saberse a ciencia cierta la cuantía definitiva de las multas que habrán de pagarse a Marruecos, pero el Gobierno español ha salido fiador del pago de las mismas, que será discutido definitivamente en Madrid, dentro del marco mucho más amplio del acuerdo global de pesca entre España y Marruecos y en el cual Madrid quiere obtener la concesión de un mayor número de licencias para la flota española.

Las negociaciones para la liberación de los pesqueros fueron llevadas a cabo directamente por el embajador de España en Rabat, Alfonso de la Serna, asistido por Lorenzo González, director de cooperación internacional del Ministerio de Transportes español, y por la parte marroquí, por el ministro de Transportes, Mohand Nasser, que se trasladará en marzo a Madrid para negociar con su colega español.

Los barcos españoles apresados fueron, en total, dieciocho, en contra de la información, posteriormente transmitida por este corresponsal, de que habían sido capturados cuatro más. El error partió de las autoridades marroquíes y sus lentos mecanismos informativos; el miércoles pasado informaron -y así lo publicó la prensa el jueves- que habían sido apresados cuatro pesqueros españoles más, cuando, en realidad, se trataba de los mismos cuatro apresados el viernes día 9.

Los 250 pescadores tripulantes de estos dieciocho barcos han permanecido diez días en los puertos marroquíes. Todos ellos se encuentran encantados de poder regresar a sus casas, pero preocupados porque, aunque el incidente ha quedado solucionado, regresan con las manos vacías, después de un mes de trabajo, y porque estiman que el verdadero fondo del problema general de la pesca subsiste.

La realidad es que estos barcos, según nos explican sus tripulantes, no están en condiciones técnicas de efectuar una pesca de altura, ni siquiera en las proximidades del límite de las setenta millas que se ha fijado Marruecos como zona económica.

El problema de estos hombres, que por el momento han capitalizado algunos políticos en estos días de campaña electoral, tendrá que ser abordado en toda su complejidad después de las elecciones, para dar solución definitiva a un asunto de tanta incidencia para la economía española.

La mayoría de los pescadores se han quejado estos días de las informaciones controvertidas publicadas en la prensa española y transmitidas por las emisoras nacionales, muy especialmente por las esperanzas infundadas que desde Madrid se les hizo concebir a sus familias.

Todos ellos se han mostrado, finalmente, agradecidos por las gestiones llevadas a cabo por los cónsules y las autoridades españolas en Marruecos, que han sabido compensar a lo largo de estos días los sinsabores de los primeros momentos, motivados, naturalmente, por la difícil e inesperada situación que se les presentaba a estos pescadores, después de dos años de pesca sin problemas.

La liberación de los barcos apresados por Marruecos ha sido acogida con gran satisfacción por la Asociación de Armadores de Buques de Pesca Fresca de Huelva.

La asociación mencionada se puso en contacto con las centrales sindicales, y partidos políticos que han trabajado por la liberación de los pesqueros.

En medios pesqueros se ha conocido la noticia de que Marruecos no impondrá las sanciones correspondientes a cada barco hasta que se celebre una nueva reunión de los ministros responsables de la pesca de Marruecos y España.