El mal tiempo puede dificultar la vuelta de los pesqueros españoles

Los barcos españoles apresados hace nueve días por las autoridades marroquíes serán liberados a partir de hoy, viernes, tras haber concluido las transacciones preliminares con el Gobierno de Rabat, según confirmó ayer a EL PAIS el embajador de España en Marruecos, Alfonso de la Serna. Aunque la mayoría de estos barcos, quizá puedan salir hoy, ya que los trámites administrativos por parte marroquí se lo permiten, el mal tiempo puede demorar aún unos días su partida definitiva.

Lorenzo González, director de Cooperación Internacional del Ministerio de Transportes español, que ha asistido a la embajada española en estas negociaciones, partirá hoy hacia Madrid por considerar finalizada su misión. A última hora de la tarde de ayer, los patrones de los barcos retenidos fueron informados por los cónsules españoles de esta buena noticia. Las autoridades marítimas marroquíes deberán devolverles paulatinamente, a partir de hoy, los inyectores, los libros de navegación y las cartillas marítimas individuales que les habían sido retenidas. Los patrones de los barcos que se en cuentran en Casablanca fueron también informados por el cónsul en esta ciudad que Lorenzo González había avalado en nombre del Gobierno español el pago de las multas cuya cuantía se han negado a confirmar tanto fuentes marroquíes como españolas. No obstante, el embajador de España en Rabat negó posteriormente a EL PAIS que el Gobierno español haya adquirido este compromiso.En lo que a las multas respecta, en la Dirección de la Marina Mercante y de Pesca marroquí, de la que depende en lo administrativo todo lo que concierne a sanciones, se informó a EL PAIS que lo habitual en estos casos, es que después de la denuncía correspondiente que formula la marina de guerra sobre las infracciones cometidas, se negocie con los representantes de la parte infractora el importe de las multas, para, en caso de avenencia, evitar todo el procedimiento judicial subsiguiente.

El representante de la Marina Mercante y de Pesca marroquí señaló, no obstante, a EL PAIS que el caso de los pesqueros españoles había trascendido lo administrativo y había pasado a la competencia política directa del ministro de Transportes marroquí, Mohand Nasser. Se supone que con él discutieron el embajador de España y el delegado del Ministerio de Transportes español aspectos relacionados con el acuerdo de pesca con Marruecos, que Rabat aún no ha ratificado, y la visita que ha de efectuar en marzo a Madrid el ministro de Transportes marroquí.

En cuanto a las cuantías de las multas, incrementadas sensiblemente por Marruecos en mayo de 1978, parece ser que los negociadores españoles han argumentado que estas nuevas disposiciones no han sido aún publicadas en el Boletín Oficial del Estado marroquí y, por tanto, han alegado su intención de acogerse al decreto de 1973.

Los pescadores y patrones españoles visitados ayer por EL PAIS declararon que los armadores de sus barcos, en muchos casos empresas familiares pobres, no están en condiciones de hacer frente a las multas, que, según se cree, en muchos casos podrían superar los diez millones de pesetas por embarcación, porque "al menos los de los barcos que están en Casablanca no tienen ese dinero y porque los mismos barcos en muchos casos no valen esa cantidad». La preocupación principal de estos hombres del mar es, ante todo, sus familias, a las que no ven desde hace cerca de un mes y que no disponen de dinero para subsistir. «Ahora -dicen- volvemos sin pesca y sin dinero a nuestras casas. Nosotros tenemos un salario base de 20.000 pesetas, pero cuando lleguemos con las manos vacías, después de un mes de trabajo sin resultados, nadie va a querer pagárnoslo, y ahí van a empezar otra vez los problemas.»