Todas las plantillas de la Seguridad Social, imprescindibles para el servicio

Las plantillas de los hospitales de la Seguridad Social, que en las últimas semanas venían protagonizando paros y anormalidades laborales como medida de presión en defensa de sus reivindicaciones, han sido consideradas imprescindibles en su totalidad para garantizar la prestación de los servicios públicos que les son propios. Los directores de los distintos centros, en aplicación del decreto aprobado por el Gobierno el pasado viernes, coincidieron en esta decisión.Es criterio de los directores, según manifestó a EL PAÍS el doctor Ortuño, responsable del centro sanitario Ramón y Cajal, que en sanidad no hay unos servicios más importantes que otros y, en consecuencia, que no se puede hablar de «garantizar los servicios» sin contar con todos los trabajadores de la plantilla.

El mencionado decreto de Presidencia del Gobierno, que ayer apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado, se justifica -en su introducción- en la necesidad de conjugar el ejercicio del derecho de huelga con la garantía de que se atiendan los intereses generales que representan la prestación de servicios públicos, como es el caso de los centros hospitalarios de la Seguridad Social y de las demás entidades públicas. El decreto, en su primer artículo, dispone que las huelgas en estos centros «se entenderán condicionadas a que se mantengan la realización y prestación de los servicios». A continuación encomienda a la junta de gobierno y, en su defecto, al director del centro, la determinación, con criterio estricto, del personal necesario para asegurar la prestación normal de los servicios. Los paros y alteraciones por parte del personal afectado «serán considerados ilegales» y podrán suponer la extinción de la relación laboral. El artículo cuarto del decreto afirma que las citadas medidas «no supondrán limitación alguna de los derechos que la. normativa reguladora de la huelga reconozca al personal en dicha situación, ni tampoco respecto a la tramitación y efectos de las peticiones que la motive».

El conflicto de los centros sanitarios, tras la decisión tomada por los directores de centros sanitarios, ha supuesto, en definitiva, el fin de la huelga por decreto. Comisiones Obreras, en un comunicado, afirma que el decreto es la respuesta a la «huelga salvaje» que, en contra del criterio de CCOO y USO, que llamaron a la vuelta al trabajo, venían manteniendo «de forma irresponsable» algunos trabajadores. CCOO, sin embargo, señala también el peligroso precedente que supone este decreto, que puede servirle al Gobierno de test para posteriores conflictos en servicios públicos. UGT, en otro comunicado, rechaza los intentos del Gobierno de limitar la libertad sindical, y CSUT considera que esta medida supone «decretar el estado de excepción en la Seguridad Social». CCOO y UGT insisten en la necesidad de que las acciones en el sector sanitario sean responsables y no perjudiquen gravemente a los usuarios, resaltando la necesidad de garantizar los servicios esenciales.