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Iniciativas privadas para solucionar un problema irresuelto

La rehabilitación que la ley ofrece actualmente al drogadicto difícilmente puede llamarse así, a menos que se entienda por rehabilitación la administración de vitaminas, o una laborierapia consistente en la obligación de barrer pasillos, todo ello en centrosa nticuados donde las drogas circulan con facilidad. En el campo privado hay muy pocas experiencias, la más importante de las cuales es la que lleva a cabo la Unión Española de Defensa contra la Droga. Fundada hace más de un año, la asociación propugna una amplia Información sobre el tema, en especial a los jóvenes, una reforma de la legislación que considere al drogadicto como un enfermo y no como un delincuente y aplica una terapia que consiste, por un lado, en la administración de metadona y, por otro lado, en la ayuda al enfermo en la búsqueda de motivacio nes personales. Las experiencias realizadas meses atrás en Arganda del Rey y Navacerrada en esta línea han resultado muy positivas. Otras iniciativas llevadas a cabo por esta asociación ven amenazada continuiamente su existencia por la falta de medios económicos: la asistencia de día se lleva a cabo en una sala de un ambulatorio, cedida por el Ayuntanmiento de Madrid. Pese a ello, hay un centenar de jóvenes que están en lisia de espera, mientras 128 están en fase de recuperación. Aparte de esto, la única ayuda oficial que ha recibido la asociación por una labor tan necesaria socialmente, han sido tres millones de pesetas concedidos por el Instituto Nacional de Asistencia Social; recientemente, la asociación ha emitido bonos de ayuda popular por valor de dieciocho millones de pesetas. Por último, hay que señalar la auscricia de este organismo en la comisión interministerial constituida en junio y reestructurada a finales de año para abordar el estudio de estos problemas.

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