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Los repartidores de butano iniciaron ayer un paro indefinido en Madrid

La distribución de butano se ve afectada en Madrid por la huelga del personal contratado de las empresas distribuidoras, iniciada en la mañana de ayer en apoyo de un aumento de sus comisiones. La expedición de bombonas de butano se realizó a través de los puntos de ventas situados estratégicamente por Butano, SA, en diferentes zonas de Madrid, bajo la protección policial ordenada por el Gobierno Civil. Como incidente, tan sólo cabe resenar la detención de tres trabajadores que, integrando un piquete, trataron de impedir la normal actividad de uno de los puntos de venta ubicado en la calle Castillo de Arévalo.Butano, SA, tiene contratado el reparto de botellas a distribuidores que, a su vez, tienen personal fijo y otro contratado (este último es el que ayer inició el paro). El personal fijo acaba, de firmar un nuevo convenio y, según fuentes de Butano, no está afectado por la huelga.

El personal contratado de las empresas de distribuición no ha aceptado el aumento de comisión ofrecido por cada botella, que supone un incremento del 64% sobre lo que cobran actualmente, según recoge Europa Press. Sin embargo, Efe señala que la huelga pretende forzar un aumento de catorce pesetas por bombona, sobre las 22,50 que actualmente perciben, lo que representaría un incremento del 62%.

Los trabajadores solicitan también la libranza de los sábados por la tarde y que la recaudación se realice por medio de bonos para evitar atracos. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre trabajadores y empresas distribuidoras, aquéllos pretenden negociar directamente con Butano, SA.

En este sentido, Butano, SA, ha manifestado que tal pretensión es inviable, ya que existe un escalón intermedio, los distribuidores, con quienes existe un contrato. A su vez, los repartidores contratados son autopatronos con contrato mercantil con sus distribuidores. El distribuidor percibe de Butano de las 238 pesetas de venta al público de la bombona una media de 55 pesetas y ofrece 5,50 pesetas de incremento a los repartidores, con lo que su comisión se situaría en 28 pesetas por bombona. Los trabajadores, por su parte, exigen un incremento de catorce pesetas, que colocaría la comisión en 36,50 pesetas.

Butano, por su parte, explica que mientras el precio por bombona no aumente -a lo que el Gobierno se ha negado- no puede subir sus comisiones. Al mismo tiempo, los repartidores contratados se muestran contrarios a que los incrementos repercutan en el usuario.

Los efectos de la huelga, que según la central con mayor presencia en el sector, CSUT, podría extenderse en los próximos días a otras provincias, comenzarán a sentirse en días posteriores, ya que ante el anuncio de la huelga los usuarios aumentaron su consumo con anterioridad al paro.

La Federación de Autónomos del Taxi, por su parte, se sirvió ayer con normalidad.

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