Una excelente "boheme "
Teatro de la Zarzuela. La Boheme, Giacosa, Illica y Puccini. Intérpretes: Chamorro, Guanarteme, Esteve, Grualba, Catania, Gavari, Ramallo y Pardo. Dirección escénica: Carpio. Dirección musical: García Asensio.Siguen periódicamente las representaciones de ópera en la Zarzuela. Ya es conocido el plan: la Compañía Española de Opera Popular, un intento cooperativista, y la Escuela Superior de Canto, alternan en el escenario de la calle de Jovellanos sus actuaciones. Incluso se anuncian importantes novedades: el estreno, ¡al fin!, del Juan José, de Sorozábal, y la reposición de La Merope, de Domenech Terradellas, uno de nuestros grandes del XVIII, estéticamente sumable, como Martín y Soler, a la escuela italiana.
Entre tanto, ha ocupado de nuevo la atención de los operómanos La Boheme, el archipopular «carapolavoro» pucciniano. Y la ha ocupado con tan tos atractivos que llegó a despertar el más abierto entusiasmo. Porque la Mimí de Angeles Chamorro, en lo cantado y en lo representado, fue preciosa y exquisitamente musical; el Rodofo de Evelio Esteve, pleno de aliento y nobleza de línea, el Marcelo de Martín Grijalba, generoso y apasionado; grave y con un punto de lírica ironía el Colline de Julio Catania, y absolutamente entonado y justo el Schaunard de Isidoro Gavari. No sólo escuchamos cantar; hubo tipos bien estudiados y diferenciados en su carácter. Y en este sentido, el entendimiento por Ana de Guanarteme de la Musetta estableció el necesario contrapunto de desilusionada frivolidad.
Como la dirección orquestal de García Asensio estuvo cuidadosa y flexible y el movimiento escénico de Roberto Carpio animado y de buen pulso, el público volvió a pasarlo muy bien con uno de sus títulos favoritos, servido en su totalidad por artistas españoles.