Townley inculpa al general Contreras, en el asesinato de Orlando Letelier

El testigo de cargo en el juicio sobre el asesinato de Orlando Letelier, el norteamericano Michael Vernon Townley, explicó al tribunal cómo fabricó y colocó la bomba que causó la muerte del líder de la oposición democrática chilena, pero negó la implicación en el complot de altos miembros de la Junta Militar presidida por Pinochet.Townley trabajó para la DINA, la policía política de la dictadura chilena y, según su declaración, recibió la orden de matar a Letelier del segundo jefe de ésta, Pedro Espinoza Bravo. El convicto asesino, que a cambio de sus declaraciones obtendrá una reducción en la condena, dijo que el jefe de la policía política, Manuel Contreras Sepúlveda, le aseguró que nadie por encima de él estaba al corriente del complot contra Letelier.

En un momento de descanso del jurado, los otros tres acusados, cubanos exillados, profirieron insultos contra Townley en castellano, llamándole traidor, entre otras cosas. Una persona no identificada gritó: «Te vamos a cortar la lengua. »

Mientras que el fiscal, Eugene Propper, sostiene la tesis de que Letelier fue asesinado en Washington el 21 de septiembre de 1976 por la DINA, el abogado defensor, Paul Goldberger, alega que Michael Townley era un agente doble, que trabajaba para la CIA norteamericana y que fue esta organización quien planeó la muerte del exiliado chileno.

Ataque al corazón

Uno de los principales testigos de la defensa, F. W. Janney, falleció ayer de un ataque al corazón, según se informó oficialmente. El defensor intentaba utilizar el testimonio de Janney, un antiguo empleado de la agencia para demostrar que Michael Townley era agente de la CIA.La muerte de Janney complica nuevamente el caso Letelier, pero el defensor dice tener otro testigo que probará las conexiones del principal acusado y testigo de cargo con el espionaje norteamericano. Aparte de los tres cubanos que se sientan en el banquillo, los hermanos Ignacio y Guillermo Novo Sampol, y Alvin Ross, hay procesados dos cubanos más en rebeldía y se espera la decisión del TrIbunal Supremo de Chile sobre la tradición de tres militares chilenos, miembros de la DINA, e iltre ellos el jefe de la organización, general Contreras.

Con sus declaraciones, Townley restó responsabilidad al Gobierno de Pinochet en el asesinato de su enemigo político, pero al reconocer la culpabilidad del general Contreras creó un serio interrogante, dadas las estrechas relaciones de éste con el general Pinochet que hacen difícil pensar en que Contreras actuara por su cuenta.