El general Padilla disuelve el Gobierno boliviano

El presidente de la Junta Militar boliviana, general David Padilla, pidió ayer la renuncia de su propio Consejo de Ministros para evitar la «distorsión» del actual proceso de democratización en el. que está empeñado el régimen.

La inesperada crisis de Gobierno, primera que afronta el general Padilla, se produjo 52 días después de la toma del poder por la Junta Militar.Informaciones procedentes de círculos oficiales indican que la crisis es consecuencia de la diferencia de opiniones surgida en los más altos niveles militares y gubernamentales.

La prensa de la Paz informó que varios, ministros fueron obligados a dimitir.

La nueva composición del equipo ministerial dará una idea de cuál es la tendencia influyente en el Gobierno, si la conservadora o la progresista.

Tras la toma del poder por la actual junta el 24 de noviembre pasado, se observó la aparición de diferencias en la aplicación de la política gubernamental. Entonces se vio que hay una corriente marcadamente anti banzerista, y que por otro lado existe una inclinación a no crear problemas al Gobierno con la investigación de presuntos malos usos administrativos durante el régimen del general Hugo Banzer.

Contra la influencia de Banzer

Al parecer, el presidente Padilla decidió evitar la profundización de estas diferencias en el seno de su equipo ministerial y optó por pedir la renuncia del Gabinete, a fin de seguir trabajando en el proceso de democratización en que está empeñado su régimen.El proceso se inició el pasado 21 de julio, cuando el general Hugo Banzer, que había gobernado el país con el apoyo de las Fuerzas Armadas desde agosto de 1971. fue derrocado en un golpe de Estado incruento por el general Juan Pereda. Cien días después este último dejó a su vez el Gobierno, depuesto por el complot del general, David Padilla.

Varios ministros del nuevo Gobierno empezaron a aplicar una rápida y sostenida política de desbanzerización, lo que habría originado duras críticas militares a la actuación gubernamental de Padilla, cuyo régimen también se apoya en las fuerzas Armadas.

Padilla se reunió ayer con los altos mandos de las Fuerzas Armadas para analizar la situación y poco después pidió la renuncia de los ministros.

Las elecciones bolivianas están fijadas ya para el próximo primero de julio, y la entrega del poder al nuevo Gobierno está prevista para el 6 de agosto.

Dentro del anterior equipo ministerial se señalaba como el ala intransigente del Gobierno al grupo formado por los ministros de Planificación, Gary Prado; del Interior, Raúl López; de Minería, Jorge Echazu; y de Agricultura, Rolando Saravia.

Este grupo fue uno delos que con mayor insistencia combatió al régimen del general Banzer, exigiéndole el retorno de los militares a los cuarteles y la institucionalización del país.

El llamado «grupo generacional de las Fuerzas Armadas», algunos dé cuyos exponentes son los militares antes mencionados, parece haber influido decisivamente para que el régimen del general Padilla fije como principal objetivo de su Gobierno la convocatoria de elecciones.