Querella criminal contra el alcalde de Bilbao

La asociación de vecinos del populoso barrio bilbaíno de Recaldeberri (casi 70.000 habitantes) presentará, en los primeros días de la próxima semana, querella criminal contra el alcalde de Bilbao, el arquitecto jefe. el jefe de la asesoría jurídica y técnicos de la comisión provincial de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao, a los que acusa de delito de prevaricación y subsidiariamente del caos urbanístico que se viene produciendo en el barrio.Según los vecinos de Recaldeberri el alcalde y técnicos del Ayuntamiento bilbaíno citados informaron ilegalmente o con negligencia culposa grave en torno a las licencias de obras de unas viviendas que van a construirse junto al viaducto de la solución sur -que atraviesa el barrio- en espacio previsto para ensanche de la actual plaza.

Un portavoz de la asociación de vecinos declaró ayer a EL PAIS que el origen de la querella criminal es un informe con el visto bueno del alcalde y técnicos del Ayuntamiento para unas obras que van contra el planteamiento urbano legal de la zona, que pese a ser edificable, por ley ofrece unos condicionamientos de altura y volumen que han sido rebasados sin que el informe técnico del Ayuntamiento los denuncie. Este infringimiento de las disposiciones del ordenamiento no ha sido reconocido por el equipo y el alcalde de Bilbao, que firmaron un informe favorable de la obra, en el que -señalan- se basó la sentencia del contencioso en su día para dar luz verde a las obras.

Los responsables de la asociación de vecinos llevarán, pues, en primera instancia, el caso por vía penal culpando al alcalde y a su equipo de técnicos de falseamiento de informes. Posteriormente, por vía contenciosa recurrirán contra la última sentencia favorable a las obras para que se revise la licencia y se retire si hubiere lugar.

La asociación de vecinos de Recaldeberri, al hacer pública la citada querella anunció también la publicación de un informe en el que muestra que el Ayuntamiento de Bilbao ha dado su consentimiento para la iniciación de obras de un bloque de catorce viviendas junto al puente Recalde, zona en la que, por ordenamiento, la altura máxima permitida son siete pisos.