El tráfico ilegal
de ganado portugués hacia las provincias españolas de Orense, Zamora y Salamanca fue objeto ayer de examen por los gobernadores civiles de los distritos portugueses de Viana do Castelo, Braga, Vila Real, Braganza y Oporto, lugar de procedencia de las reses, que luego se matan en tierra española.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete_