Difícil misión vaticana

La mediación de la Santa Sede en el conflicto que enfrenta a Chile y Argentina ha causado sorpresa en los medios diplomáticos latinoamericanos, que consideraban agotada esta vía después de la fracasada reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países implicados.Aunque es comprensible que tanto Santiago como Buenos Aires hayan aceptado los buenos oficios de la Santa Sede, dadas las especiales características del Estado mediador no va a resultar fácil al enviado papal encontrar una fórmula viable que saque el conflicto de su actual situación de estancamiento. La principal diferencia entre los dos países para la eventualidad de la mediación es que Argentina pretende que el «país amigo» actúe sobre unas bases preestablecidas, mientras que Chile sostiene la tesis de que el mediador debe contemplar globalmente el pleito.

La mayoría de las hipótesis coinciden en señalar que la intervención pontificia se debe más a una iniciativa unilateral del Papa.