El Senado aprobó la debatida ley del cuerpo de Correos

La ley de Cuerpos de Correos y Telecomunicaciones, que afecta a los 60.000 funcionarios de este servicio, fue aprobada ayer definitivamente por el Pleno del Senado, tras un debate en el que afloraron los intereses contrapuestos que han estado presentes en la elaboración de esta ley, y de los que ha sido una muestra la reciente huelga parcial del personal de Correos.

La aprobación, de la ley del Cuerpo de Correos y Telecomunicaciones, según manifestó el ministro de Transportes, Salvador Sánchez-Terán, al defender el proyecto, constituye el primer paso de una reorganización global del servicio de Correos, que será seguido de la puesta en práctica de un plan de inversiones por valor de 6.000 millones de pesetas en un plazo de tres años.La reorganización del personal de Correos (60.000 funcionarios, estructurados en nueve cuerpos distintos), contemplada en la ley aprobada, beneficia en sus retribuciones básicas al 80% de este personal. Respecto al otro 20%, constituido por los cuerpos ejecutivo y auxiliar, sus retribuciones básicas no aumentan, pero se beneficiarán de retribuciones complementarias que, según el ministro de Transportes, harán que los ingresos de tales cuerpos supongan el mayor incremento porcentual del año 1979. Precisamente, la supuesta discriminación de este personal, unas 12.000 personas, según las cifras manejadas en el Senado, ha estado en el origen de los miles de telegramas enviados al Senado para que se paralizase el proyecto de ley y se enviase a comisión para su modificación.

A favor del proyecto de ley, por considerarlo un avance importante en la reorganización del complejo servicio de Correos, se mostraron sin reserva alguna UCD y el Grupo Socialista. El Grupo de Progresistas y Socialistas Independientes votó también a favor, pero en base, a la teoría del mal menor o bien posible, que expuso su portavoz, el senador Manuel Villar Arregui. Un miembro de este grupo, el senador señor Moreno de Acevedo, se mostró, sin embargo, contrario al proyecto de ley, por estimar que una minoría importante formada por unos 12.000 funcionarios quedaba en desventaja, sobre todo con vista a las pensiones de jubilación, respecto al resto del personal. En nombre de los socialistas, el senador García Duarte manifestó que la no aprobación por los dos tercios requeridos del proyecto de ley significaría la prolongación de una situación anómala e injusta. El ucedista Antonio Jiménez Blanco destacó, por su parte, que el proyecto ha sido suficientemente debatido y señaló las grandes ventajas que su aprobación aportaría a los funcionarios de Correos. «Somos conscientes -concluyó- de que los cuerpos ejecutivo y auxiliar no están satisfechos, y para remediarlo UCD ha presentado al Senado una proposición no de ley con el fin de mejorar las retribuciones básicas de estos cuerpos.»

La intervención del ministro de Transportes, Salvador Sánchez-Terán, se centró en destacar las virtudes que, a su juicio, poseía la nueva ley. El ministro la calificó de ley simplificadora, porque sustituye a más de veintidós leyes que han venido acumulándose desde hace un siglo en el complejo sector de Correos, de ley integradora, porque resuelve el problema de laparte más sufrida del personal, es decir, los 12.000 carteros rurales, y resaltó que proclama expresamente la especialidad de los distintos cuerpos de Correos.

Además de este proyecto, el Senado aprobó ocho proyectos más, entre ellos los de ayuda financiera a los sectores siderúrgico y naval. Con este motivo, el ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún, expuso las líneas de la nueva política industrial y anunció que el INI invertirá en 1979, 180.000 millones de pesetas. El objetivo fundamental de esta nueva política -añadió- es lograr unos niveles adecuados de competitividad en el mar o de una economía al servicio del hombre y de la sociedad.