La izquierda y AP derrotan al Gobierno

Por 111 votos a favor, 119 en contra (socialistas comunistas y AP) y cuatro abstenciones fue rechazado por el Pleno del Congreso el proyecto de ley de concesión de un crédito extraordinario de 45.700.000 pesetas al Ministerio de Industria y Energía para ayudas a la explotación a favor de Hulleras e Industrias, SA.El orden del día del Pleno que inició ayer el Congreso de los Diputados comenzó por el debate y votación de tres dictámenes; el primero, sobre la regulación de la tasa para expedición del documento nacional de identidad, que fue aprobado con un solo voto en contra; el segundo, para subención a Hulleras, ya citado, y el tercero, con otro suplemento de crédito por más de 340 millones de pesetas para reconstrucción de centros penitenciarios.

El segundo de los proyectos dio lugar a la intervención de Baldomero Lozano, en nombre del Grupo Socialista, para oponerse al proyecto, por entender que no se determinaba la cuantía del crédito extraordinario y que nadie conocía el acuerdo del Gobierno que se pretendía convalidar. El representante de UCD señor García Añoveros adujo que había un informe de la intervención del Estado sobre la situación de la empresa y que debía votarse favorablemente. Replicó el señor Lozano que el Grupo Socialista negaba la existencia de ese informe y que no existía ningún documento que justificase las pérdidas de Hulleras. Volvió el señor García Añoveros para explicar que hubo un informe oral de la Intervención del Estado a la ponencias. Tras suspenderse cinco minutos la sesión para aportar pruebas sobre si existía o no tal informe, se pasó a la votación, y el proyecto fue derrotado.

Ramón Tamames, por el Grupo Comunista; Manuel Fraga, por Alianza Popular, y Jerónimo Saavedra, por el Grupo Socialista, explicaron su voto contrario, basándose fundamentalmente en la falta de rigor, en la carencia de datos y en la inseguridad que suponía aprobar un crédito extraordinario sin bases contables específicas y demostradas. Comunistas y socialistas, así como los Socialistas de Cataluña, insistieron en que el Gobierno remitiese con urgencia un nuevo proyecto para paliar las posibles dificultades que pudieran sufrir por el retraso de la no aprobación los trabajadores de la empresa afectada.