María Meyer de Herrero no pretendía evadir capitales

Fuentes próximas a la familia Herrero Garralda han calificado de absurdo pensar que María Meyer, esposa de Ignacio Herrero Garralda, marqués de Aledo, intentara evadir capitales cuando el pasado viernes fue retenida por los servicios de aduana de Barajas antes de tomar un avión para Londres, al descubrirse en su poder 1.200.000 pesetas (véase EL PAIS del pasado domingo).

«Es absurdo -dijo un portavoz de la Banca Herrero- que se hable de fuga de capitales.» Si la familia Herrero tuviera que evadir su fortuna por ese procedimiento necesitaría estar saliendo y entrando de España constantemente durante mucho tiempo.»

Los marqueses de Aledo pretendía salir el pasado viernes para Londres en el vuelo de las 9.30 de la mañana, pero las actuaciones judiciales les obligaron a retrasar el viaje, que emprendieron en el vuelo de las 4.30 de la tarde. Ignacio Herrero, presidente del Banco Herrero, de Explosivos Río Tinto y de Hidrocantábrico, se encuentra con su esposa en Londres participando en una cacería.

El hijo del marqués de Aledo, Ignacio Herrero Alvarez, director general del Banco Herrero, se enteró por la prensa de la noticia.

La legislación vigente en materia de salida y entrada de divisas o billetes del Banco de España sanciona a las personas que sobrepasan determinados límites sin justificación. En pesetas no se puede sacar más de 3.000 y en divisas los límites son 50.000 pesetas/año en viajes turísticos o 100.000 en viajes de negocio. Estos límites son evidentemente muy bajos y suelen ser superados por numerosas personas que viajan con frecuencia al extranjero.

En los casos en que interviene el antiguo Juzgado de Delitos Monetarios, ahora juzgado número 3, las sentencias contra las personas procesadas -caso de la señora de Herrero- suelen suponer para el encartado la pérdida de la cantidad intervenida por la Aduana, una multa que puede llegar hasta el décuplo de la cantidad citada anteriormente e incluso penas de prisión.