El Gobierno, preocupado por el nivel de abstención

A media noche siete ministró tomaban el café en un comedor particular del centro de prensa instalado en el Palacio de Congresos y Exposiciones, tras haber cenado con el ministro del Interior, Rodolfo Martín Villa, a invitación de este último. Estaban presentes, además del anfitrión, Fernández Ordóñez, Íñigo Cavero, García Díez, Rodríguez Sahagún, Sánchez Terán, Marcelino Oreja y Sánchez de León. Seguramente el tema central de la conversación de los ministros ha sido los resultados electorales que se prevén en el País Vasco. Los ministros, según entraban en el centro de prensa, no podían disimular su preocupación sobre este tema. A nivel de Gobierno se teme que la Constitución sea aprobada en Euskadi con un indice de síes inferior al 50%.Entre los miembros del Gobierno presentes en el centro de prensa también se ha podido percibir una cierta preocupación por el grado de abstención, ligeramente superior al habitual en otras consultas populares, aunque parece que este tema no llega a asustarles, porque consideran que era previsible como consecuencia de la política de consenso constitucional, en cierto modo desmovilizadora de las bases de los partidos políticos.

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Fernando Abril, se acercó también hacia las diez de la noche al centro de prensa, no se sabe si con intención de cenar con sus colegas, pero lo cierto es que el señor Abril optó por darse media vuelta cuando los servicios de seguridad le exigieron que se hiciese una fotografía en el fotomatón allí instalado con el fin de colocarla en la tarjeta de identidad obligatoria para entrar en el centro de prensa. Todos sus colegas y así como otras personalidades no acreditadas debieron someterse a ese trámite.

De madrugada acudieron al Palacio de Congresos la mayoría de los líderes de los partidos políticos. Rafael Arias-Salgado, secretario general de UCD, que hizo una esporádica aparición sobre las nueve de la noche, regresó al filo de las dos y media de la madrugada. Sobre la misma hora llegaron los socialistas Alfonso Guerra y Javier Solana, que se encontraron con su compañero Luis Gómez Llorente y con el comunista Ramón Tamames.