Incidentada visita de Castejón a Sevilla

Benito Castejón estuvo en Sevilla y pidió comprensión para los problemas del deporte sevillano. En su visita a las instalaciones de Chapina, que será un centro de iniciación y perfeccionamiento técnico próximamente, un atleta de 36 años salió al paso y le expuso las cosas claras invitándole a que diera una vuelta por el llamado «palacio del músculo», único gimnasio, de tres metros por dos y en pésimo estado, que tiene las mencionadas instalaciones, a lo que Castejón le dijo que ya conocía el problema, pero no se acercó ni tan siquiera a verlo.El deportista sevillano siguió insistiendo y Benito Castejón, siempre afable, subió el tono: «Las instalaciones no son todavía nuestras, nos hemos liado la manta a la cabeza y estamos gastando cuarenta millones en arreglarlas. Nos hemos saltado a la torera todas las normas administrativas para no retrasar más la cosa. Nadie te dice que no, pero hay que esperar. Ponte en mi puesto, yo también fui deportista. Fui internacional y reconocido como uno de los mejores de Europa en mi puesto. No soy ningún político.»

Sobre el INEF, que Benito Castejón había prometido en su primera visita a Sevilla hace más de tres años, aclaró que se había interrumpido por no saberse de quiénes iba a depender los INEF, si del Ministerio de Educación como facultad o del Consejo Superior de Deportes y que si se aprueba la ley en proyecto se hará cargo el Consejo y se pondrá de nuevo en marcha la idea de construirlos.

En un momento de la visita y dirigiéndose al espontáneo deportista Castejón amenazó con irse y dejarlo todo en manos de los políticos.

Sobre el rechazo por parte de los vascos del Consejo Provincial de Deportes no le preocupó y dijo que se trataba de un grupo de personas y no de la totalidad.