"El triunvirato militar ecuatoriano manipula las leyes"

Ecuador, una de las más recientes potencias petroleras de América, vive un proceso político donde el poder va a pasar de manos de un triunvirato militar a los sectores civiles, cuando se efectúe la segunda vuelta de las elecciones presidenciales para la primera magistratura de la República suramericana el mes de abril.

Los pasos previos dados ya en esta dirección se han visto jalonados por un referéndum donde los ecuatorianos optaban entre una Constitución reformada y una nueva, opción ésta que eligieron el pasado mes de enero, y la primera vuelta de las elecciones a la presidencia de Ecuador, el pasado mes de julio. Candidato aventajado en las elecciones es Jaime Roldós, dirigente del partido Concentración de Fuerzas Populares, primera fuerza política del país, que obtuvo el 32% de los votos y se encuentra en el umbral del poder ejecutivo ecuatoriano. Estos días ha visitado España, y se ha entrevistado con el presidente Suárez, y con algunos dirigentes de la política y la economía españolas. Con él conversó Rafael Fraguas.«Mi país experimenta una transición política desde la dictadura a la democracia, muy similar a la recorrida por España en esta etapa dice Jaime Roldós. Sin embargo -añade- este camino se ve sembrado de dificultades que impiden que podamos transitarlo ágilmente. La primera de estas trabas es la constante manipulación de las leyes que realiza el triunvirato militar, actualmente en el poder en Ecuador», afirma el dirigente ecuatoriano, para quien «la oligarquía financiera hace cundir el pánico ante la perspectiva de cambios políticos moderados como los que preconizamos».

El pasado mes de septiembre fue abortado un complot militar para interrumpir el proceso a la democracia en el país. «Sus primeros síntomas se exteriorizaron inmediatamente después de mi victoria, en las elecciones de julio, cuando los sectores derrotados de la extrema derecha pretendieron impugnar las elecciones pretextando fraudes electorales.» Más adelante agrega que fue precisamente el sector de las Fuerzas Armadas de Ecuador, «que se comporta con un verdadero sentimiento institucional el que neutralizó el complot y exigió de la cúpula militar la agilizaión del proceso de restitución del poder a los civiles, prometido primero para enero de este año pasado y aplazado hasta abril de 1979».

Otra dificultad en el proceso de la democracia ha sido, según el señor Roldós, la vinculación de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales a la elección de un nuevo Parlamento. «Esta medida del triunvirato militar actualmente en el poder vulnera abiertamente la Constitución votada el pasado mes de enero, donde se establece que ha de ser el presidente quien convoque las elecciones parlamentarias.»

Tras destacar las contradicciones entre la cúpula militar, «que amortigua el proceso, y la junta de generales, que lo agiliza» y ya ha logrado que la primera sitúe para el 8 del próximo mes de abril la nueva vuelta electoral», Jaime Roldós se refiere a que existe en germen un Gobierno de coalición en Ecuador, para gobernar cuando acceda al poder. Se dan apoyos de los socialdemócratas de Izquierda Democrática y el Frente Radical Alfarista, ala del Partido Liberal que encabeza Abdón Calderón, además de la Democracia Cristiana, uno de cuyos dirigentes, Oswaldo Hurtado, se presenta como vicepresidente en la candidatura presidencial de Jaime Roldós.

A propósito de la actitud de Estados Unidos respecto a la asunción de la presidencia por parte de él, Jaime Roldós afirma que el presidente norteamericano, Jimmy Carter, en su política latinoamericana «ha respaldado el proceso democratizador, tanto en la República Dominicana como en Bolivia y también en Ecuador. El Departamento de Estado, a raíz del complot del pasado mes de septiembre, expresó que sería lamentable cualquier interrupción en el proceso democrático ecuatoriano».