Francisco Lozano ingresa en Bellas Artes
El pintor valenciano Francisco Lozano pronunció el pasado domingo su discurso de entrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que versó sobre Orden y claridad de un paisaje llamado Mediterráneo.
Tras recordar a su antecesor en el sillón académico, el pintor José Aguiar, del que trazó una semblanza, hizo un esbozo histórico de la Escuela Valenciana de pintura a partir del siglo XVI y siguientes, con los grandes maestros de la pintura y la arquitectura, sobre todo Sorolla y Pinazo.
«Mi actitud como pintor -dijo Francisco Lozano- frente a esta locura de luz y soledades fue, desde el primer momento, una decidida reacción hacia el orden y la claridad. Un rigor cuaresmal, que me llevaría, años más tarde, a una apasionada búsqueda que hiciera posible el rescate de esta bella franja del paisaje mediterráneo. Mi problema en todo momento ha sido la intensa y brillante luz del paisaje mediterráneo, hacer una escala rigurosa y expresiva de esa claridad y ordenar la presencia de esa luz en sir simplicidad destellante para que las luces sean luz, integradas en el misterio de la luz única, en un paisaje que brota cada día sin rutina ni cansancio, como una devoración leonina de la tierra.»
En su contestación, el académico Fernando Chueca Goitia recorrió la obra pictórica de Francisco Lozano y las distintas etapas biográficas. «Le reconocemos una vida existencial caudalosa, ganada con su inteligencia activa y con su poderío artístico que ha de prevalecer. Yo le pediría que nos ayude a la defensa de nuestro patrimonio cultural, arquitectónico y paisajístico. Lozano no es nuevo, en esas. lides.»
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.