Cincuenta mil personas contra la degradación ambiental de la Albufera de Alcudia
La directiva del Grupo de Ornitología Balear (GOB) hizo entrega ayer al presidente del Consejo General Interinsular, Jerónimo Alberti, de un escrito con más de 50.000 firmas que el GOB recogió en los últimos meses para defender y evitar la destrucción de la Albufera de Alcudia, cuya degradación en los últimos años es evidente.Los dirigentes del GOB han elevado este escrito precisamente al Consejo General Interinsular, por considerarlo en estos momentos como el organismo más representativo del archipiélago. Retrasaron el envío del escrito hasta que el ente no estuviera constituido.
La Albufera de Alcudia, situada en la zona norte de la isla, se halla seriamente amenazada por el proyecto de construcción de una gran central termoeléctrica por la empresa Gas y Electricidad, SA, filial del Instituto Nacional de Industria, quien pretende centralizar en la zona del Murtera, en la misma Albufera, la mayor de todas las centrales energéticas existentes en el archipiélago, que hasta incluso podría abastecer de electricidad a Menorca e Ibiza- Formentera, mediante cables submarinos.
El Grupo de Ornitología Balear, uno de los grupos ecologistas independientes que más se han significado últimamente en la lucha contra la degradación del paisaje y las zonas naturales de Baleares, teme que con la instalación de esta central térmica desaparezca una de las reservas de la fauna y flora más importantes del Mediterráneo occidental, pues en las lagunas de la Albufera, separadas apenas unos metros de la bahía de Alcudia, se dan cita millones de aves en sus ciclos migratorios entre Africa y el continente europeo, así como la fauna autóctona, formada primordialmente por aves acuáticas que tienen en la Albufera sus nidos.
Este escrito, que ayer fue entregado a Jerónimo Alberti, representa el clamor popular para que esta reserva natural sea preservada mediante su calificación como parque natural, al igual que lo fueron recientemente el parque de Doñana o las tablas de Daimiel.
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