Adolfo Suárez se convertirá en el primer presidente constitucional

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Los socialistas, por boca de Alfonso Guerra, manifestaron su satisfacción por la fórmula negociada, que, según ellos, clarifica el panorama político. El senador socialista Francisco Ramos añadió que evidentemente los socialistas habían debido ceder en algunos puntos a cambio de llegar a, una solución negociada en este tema de tanta trascendencia.

El comunista Jordi Solé Tura se mostró de acuerdo con el texto aprobado, ya que clarifica las cosas, si bien señaló que el presidente Suárez será el primero constitucional, pero por plazo fijo y corto. Esta afirmación, formulada sonrientemente por el señor Solé, fue puntualizada por el portavoz de UCD en el Senado, Antonio Jiménez Blanco, en el sentido de que, una vez cumplido ese plazo, el presidente Suárez podria continuar por mucho tiempo.

El vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril, aun cuando indicó que sería el señor Pérez Llorca quien facilitara el puntode vista de UCD, mostró también su satisfacción ante la fórmula aprobada. En su opinión, jurídicamente siempre estuvo claro para UCD el texto constitucional, pero ante las posiciones diferentes mantenidas en los periódicos y algunos grupos políticos, se había optado por buscar una solución clara, que estimaba satisfactoria.

La solución global a este tema se llevó la mayor parte del tiempo de la sesión de ayer de la Comisión Mixta. La primera posición mantenida por UCD consistía en evitar la votación de investidura al presidente Suárez. Los socialistas no aceptaron la fórmula y, como consecuencia de la propuesta, se replanteó todo el tema de la situación del Gobierno a partir de la prómulgación de la Constitución. El debate permitió clarifi.car las posiciones y,alcanzar una fórmula aceptable para todos y equilibrada en cuanto que asegura que no se producirá el vacío de poder al comienzo de la vigencia de la Constitución, y al mismo tiempo evita la posibilidad de que el actual presidente del Gobierno se perpetúe excesivamente en el poder sin elecciones ni votación de investidura. El texto aprobadosobre este tema, como los demás tratados ayer por la Comisión Mixta y a lo largo de todas las sesiones celebradas -según resaltó el presidente de la misma y de las Cortes, Antonio Hernández Gil-, no requirió votación de los once miembros de la Comisión Mixta (cinco de UCD, tres socialistas, un comunista y uno de la Minoría Catalana y el propio presidente).

La sesión concluyó minutos antes de las doce de la noche. El presidente, señor Hernández Gil, dio la noticia de que había concluido el trabajo de la Comisión y, a continuación, explicó algunos de los puntos aprobados en esta última sesión y pendientes de las anteriores.

El voto de investidura

Entre los puntos modificados destaca el apartado cinco del artículo 98 -uno de los artículos a los que se remite la disposición transitoria modificada ayer-, que se refiere al supuesto de que la votación de investidura, transcurrido el plazo de dos meses, no haya producido la confianza del Congreso al candidato propuesto. En este caso, según el nuevo texto, el Rey «disolverá ambas Cámaras y convocará nuevas elecciones con el refrendo del presidente del Gobierno». (El texto del Senado aludía solamente a la disolucIón del Congreso y siempre a propuesta del presidente del Gobierno.)

Entre otras modificaciones de menor entidad se hacen más rigurosas las incompatibilidades de los miembros del Tribunal Constitucional y se admite la revisión de la jurisprudencia del Tribunal Supremo por causa de inconstitucionalidad, si bien con una fórmula distinta a la aprobada por el Congreso.

Al comienzo de su intervención, el señor Hernández Gil destacó la ausencia de votaciones, así como el acuerdo al que se había llegado, a esar de las posiciones políticas encontradas para anteponer los intereses generales y obtener una obra constitucional y poner término a una tarea altamente delicada como la de la Comisión Mixta. Agradeció a los miembros de la Comisión la aceptación de su presencia.