Recitales de Gwendal en Madrid

Los pasados martes y miércoles actuó en el teatro Barceló, de Madrid, el grupo francés Gwendal, que ya había venido hace unos meses al Colegio Mayor San Juan. Gwendal ha conseguido hacerse en nuestro país con una reputación que no extraña, pero sí sorprende, ya que a pesar de grabar para una multinacional no es lo que se podría llamar un grupo comercial, ni famoso.De esta forma, el éxito de su folk breton -Jazz-rock se ha basado no en una gran campaña publicitaria, sino en el mucho más artesanal hoca-oído.

Su música se concreta en una estu penda reunión de las más variadas influencias musicales bajo el manto de la música celta tradicional. Jigs y reels, bailes y temas sentimentales se ven enriquecidos con citas rockeras, improvisaciones jazzísticas, canciones infantiles francesas, pasajes clasicistas e incluso reggae. Lo verdaderamente notable en Gwendal es que todo ello no se concreta en la mera acumulación de estilos, sino en su fusión desde el punto de vista de una música (la celta) que encuentra las razones de su inmediatez en su origen popular y festivo. Otro tanto podría hacerse con bailes y danzas provenzales (más en nuestro propia tradición), pero hasta ahora no se ha intentado con la suficiente solidez.

El público que acudió al teatro Barceló, sin embargo, no pareció comprender el carácter lúdico del asunto y asistió al concierto con un silencio y circunspección que revela respetos artísticos que van en detrimento de la espontaneidad de la juerga. En cuanto alguien se ponía a bailar (cosa difícil en un patio de butacas), algún otro le decía que se sentara y sólo al final las palmas acompañaron los ritmos pegadizos del grupo. Y es que estamos acostumbrados a escuchar toda la música como quien va al cine, siendo así que tal vez el mayor éxito de una gente como Gwendal es que permite saltar y bailar al son de una estupenda musica viva.